Bruselas abre procedimiento contra Alemania por su excesivo déficit

Alemania ya es desde ayer la segunda víctima del férreo Pacto de Estabilidad que impuso en 1997 al resto de socios europeos. Al igual que hizo contra Portugal tras el verano, la Comisión lanzó ayer contra Berlín la primera etapa del procedimiento por déficit excesivo, toda vez que las previsiones de Bruselas apuntan que el desequilibrio presupuestario alemán para este año será del 3,8% del PIB, ocho décimas por encima del tope fijado.

Además, la Comisión Europea difundió un primer aviso o alerta rápida contra Francia, cuyo déficit será este año del 2,7% del producto interior bruto (PIB).

El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, el español Pedro Solbes, anunció que el déficit alemán, que ha crecido desbocadamente desde hace dos años, no se explica sólo por el frenazo económico internacional registrado el año pasado o por las inundaciones del verano, sino especialmente "por una política presupuestaria claramente procíclica".

Es decir, en opinión de Bruselas, Alemania no aprovechó los tiempos de bonanza económica para ajustar sus cuentas. Por eso, y según datos difundidos por Eurostat, Alemania tuvo en 2000 un superávit de 22.790 millones de euros (la subasta de las licencias de telefonía UMTS fueron clave) y, al año siguiente, ya sufría un déficit de 57.520 millones (un 2,8% de los dos billones de euros de su PIB) y para este año superará los 76.000 millones.

Las previsiones de la Comisión señalan que el déficit alemán seguirá estando el año próximo por encima del 3% (3,1%), aunque Solbes dejó abierta una puerta al optimismo: "Si todas las medidas incluidas en el acuerdo de coalición son puestas en marcha rápidamente y si el crecimiento del PIB para el próximo año es el esperado (1,4%), el déficit debería estar por debajo del 3% en 2003".

Sin embargo, Solbes puso de relieve que la deuda de las administraciones públicas alemanas también se desliza peligrosamente por encima del 60% de referencia: 60,9% este año y 61,8% en 2003.

Pasos siguientes

Una vez lanzado el procedimiento por déficit excesivo, los siguientes pasos previstos en el Tratado de la Unión Europea serán prolongados en el tiempo y complejos. Ayer, y como primer peldaño, la Comisión se limitó a redactar un informe con los fríos datos sobre la economía alemana. Ahora, el Comité Económico y Financiero (expertos de los ministerios de Finanzas de los Quince y de la Comisión) tiene dos semanas para elaborar un informe más detallado que tendrá en cuenta el Ejecutivo comunitario a la hora de enviar después al foro de ministros de Economía y Finanzas (Ecofin) un dictamen recomendando a los ministros que certifiquen que existe déficit excesivo.

Los ministros tienen tres meses a contar desde ayer para tomar esa decisión, si fuera necesario por mayoría cualificada. En caso afirmativo, el Ecofin redactará al mismo tiempo un listado de recomendaciones para que el Gobierno alemán las ponga en marcha en un periodo concreto de tiempo (ese periodo no lo determina el Tratado).

Si Berlín hace caso omiso de las recomendaciones que reciba, éstas serán difundidas por el Ecofin. Si el Gobierno alemán persistiera en la misma actitud, el Ecofin volverá a hacer una advertencia dando un plazo último. Si aun así la situación no mejorara, el Ecofin podrá acometer alguna de las siguientes medidas:

- Exigir a Alemania que publique una información adicional, supervisada por el Ecofin, antes de emitir obligaciones y valores.

- Recomendar al Banco Europeo de Inversiones (BEI) que reconsidere su política de préstamos con Alemania.

- Exigir a Berlín un depósito que puede llegar al 0,5% de su PIB (el PIB del año pasado fue de 2,07 billones de euros) y que no sería devuelto hasta que desapareciera el déficit.

- Convertir ese depósito en una multa que sería ingresada en las arcas comunitarias. Para llegar a esta situación límite, pueden pasar como mínimo dos años de reiterado incumplimiento.

Aunque el aviso lanzado por la Comisión Europea al Gobierno de París es mucho menos grave, desde el punto de vista político que el realizado contra Alemania, es más preocupante dado que el Ejecutivo francés ya ha dicho que no hará nada en el año 2003 por rebajar su déficit público, hasta el punto de que el desequilibrio del 2,7% del producto interior bruto previsto para este año aumentará hasta el 2,9% el ejercicio que viene, lo que demuestra el nulo respeto del Ejecutivo francés al Pacto.