La semana une a Rosenvinge con el ímpetu de Extremoduro
Las dos noches de Extremoduro en Leganés animan una semana en la que el jazz afloja el tirón del último mes. Sólo Ben Sidran, Calle Caliente y Patricia Barber acuden al Festival Emociona!!! Jazz, que vive sus últimos coletazos. Es una semana con presencia femenina -Christina Rosenvinge, Hooverphonic y Alison Moyet- y con clásicos como Los Secretos o Paul Weller, que estrenan nuevos discos. A esto se añade Quique González, cuya valía ya despunta.
También será la semana en la que cantautores como Drexler, Aute, Pedro Guerra o Luis Pastor rinden homenaje a Pablo Guerrero en torno al disco Un barco de sueños, repleto de canciones infantiles.
El 'blues' de los franceses Girouxe & Mahjun se mezcla con el 'boogie' rural
- Voces de mujer. Tras su estancia en Nueva York, la madrileña de origen danés Christina Rosenvinge presenta hoy su último disco, Foreing land. Sin abandonar su voz dulce de siempre, la cantante se aleja de su primera imagen alegre para ofrecer canciones melancólicas y llenas de pasión e intimismo. Cantado casi entero en inglés, en el disco ha contado con la ayuda de Lee Ranaldo (Sonic Youth) en la producción, en la que ella también toma parte.
Yazoo es el grupo de donde procede Alison Moyet, que también hoy pone de largo su nuevo disco, Home time. Su voz misteriosa, aunque con distintos estilos musicales, la emparienta con Geike Arnaert, la vocalista de Hooverphonic, el grupo belga que presenta Jackie Cane, su reciente trabajo.
- El jazz que queda. El pianista Ben Sidran vuelve a juntarse en el Central con el saxo de Bob Rockwell. Es una de las tres únicas actuaciones que Emociona!!! Jazz depara esta semana. Las otras dos vienen de la mano de la también pianista y cantante Patricia Barber y del grupo Calle Caliente, liderado por el bajista Miguel Blanco. Fuera del festival hay también jazz con resonancia tropical de la mano de Jerry González, un clásico ya de los escenarios madrileños. En La Fídula se revisan las grandes composiciones de Los Beatles vistas desde el jazz por el saxofonista americano Bob Sands y la vocalista Jocelyn Medina. El blues de los franceses Giroux & Mahjun se mezcla con el boogie rural.
Pasado por el tamiz brasileño, el jazz se escucha también en Zezo Ribeiro, Marcio Faraco y Reginaldo Lima. Ribeiro le da una vuelta de tuerca más al cruzarlo con el flamenco, tal como ha hecho en su último disco, Flamencando; Lima se remite a los clásicos (João Gilberto, Gilberto Gil, Caetano Veloso...) y a sus propias composiciones; mientras que a Faraco, compositor y guitarrista, se le empieza a considerar uno de los renovadores de la nueva música popular brasileña.
- Cantes enraizados. El club Clamores organiza tres veladas flamencas con figuras de postín: Agujetas de Jerez, La Macanita y Pepe Habichuela. El primero es hijo de Agujetas el Viejo y en su cante predomina la siguiriya y la soleá; la segunda canta con jondura gitana; y el tercero, patriarca actual del clan Carmona (Ketama), ha creado toda una escuela en la guitarra.
Rafael Amor representa la parte dulce de la canción de autor, género que desde el humor abordan, con distintos matices, Javier Krahe y Riki López. El aragonés Joaquín Carbonell se inspira en Brassens para su espectáculo Homenage à trois, que ha levantado muchas expectativas por la de tiempo que el cantante no venía a Madrid. Aute, Drexler, Luis Pastor, Javier Álvarez y Pedro Guerra son algunos de los cantautores que participan en Un barco de sueños, un disco de canciones infantiles escritas por el extremeño Pablo Guerrero.
- Del pop y el rock. El gran caballero del pop británico Paul Weller vuelve para presentar su último trabajo, Illumination. Con el tiempo, la figura de Weller se engrandece. Desde que fundara, y luego disolviera, The Jam, y más tarde Style Council, siempre se le ha considerado un visionario. A él se le adjudica el resurgir mod, precursor del acid-jazz, y padre del brit-pop de los noventa.
En las antípodas se sitúa la propuesta de Extremoduro. A su líder, Robe Iniesta, le gusta mantener la pose de enfant terrible enfadado con el mundo y la crítica, que al principio le mimó y le consintió todo. Es un provocador nato y en su reciente disco, que presenta ahora, Yo, minoría absoluta, aparece en la portada como un cristo en calzoncillos y un revólver a la cintura.
Sólo para escuchar se llama el nuevo disco de Los Secretos, el primero de canciones nuevas tras la muerte de Enrique Urquijo. El arranque de la gira de presentación de ese trabajo, que les traerá a la capital en diciembre, se inicia mañana en Galapagar. Seguidor de la misma escuela, ese pop de guitarras y melancolía, es el madrileño Quique González, que pone de largo su tercer disco, Pájaros mojados.
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