Una mujer deja tres horas a su hija de cinco años dentro de un coche
Un vigilante descubrió a la niña llorando porque sufría apendicitis
Los lloros fueron la voz de alarma. El vigilante jurado de un aparcamiento del distrito de Centro encontró la madrugada de ayer a una niña de cinco años que estaba sola dentro de un coche. La madre de la pequeña, Karín Vanessa D., de 29 años y de origen ecuatoriano, la había dejado tres horas antes en el vehículo mientras ella se iba a trabajar. La menor lloraba sin parar a causa de un fuerte dolor abdominal. Trasladada al hospital Niño Jesús, tuvo que ser intervenida de apendicitis.
Los hechos ocurrieron sobre las 2.50 de ayer en un aparcamiento del número 32 de la calle de Augusto Figueroa, en el barrio de Chueca. El vigilante del aparcamiento oyó, cuando se acercaba a un Ford Mondeo, el llanto de un menor. El guarda comprobó que dentro del turismo se encontraba una niña de cinco años, por lo que decidió avisar a los servicios de urgencia. La pequeña sufría taquicardias y respiraba con dificultad, según fuentes policiales.
Al lugar se desplazó un coche patrulla de la comisaría de Centro, cuyos agentes comprobaron que la niña lloraba porque le dolía el abdomen, por lo que avisó al Samur-Protección Civil. Cuando los facultativos estaban estudiando cómo acceder al interior del vehículo sin asustar a la niña, llegó la madre y su compañero sentimental, J. L. P. B, de 48 años, de nacionalidad española.
La madre relató que acostumbraba a dejar a la pequeña dentro del coche mientras ella y su compañero se iban a trabajar, en las inmediaciones del aparcamiento. Los médicos del Samur examinaron a la pequeña y comprobaron que tenía un fuerte dolor en el vientre. La madre explicó a los facultativos que había llevado a la pequeña al médico el día anterior y que éste le había puesto un tratamiento porque sufría alguna enfermedad vírica.
Traslado al hospital
La madre no supo especificar el tratamiento que le había puesto el médico de cabecera, por lo que el facultativo del Samur decidió que la menor fuera trasladada a las urgencias del hospital Niño Jesús. Allí la hicieron una ecografía y comprobaron que la pequeña sufría un ataque de apendicitis que requería ser intervenida a la mayor brevedad.
El Grupo de Menores (Grume) de la Jefatura Superior de Policía se ha hecho cargo del caso. La madre está pendiente de declarar, ya que los investigadores le permitieron ayer que estuviera con su hija, tras ser operada, según fuentes policiales. Su compañero sentimental, al carecer de relación legal directa con la menor, quedó en libertad. El juez de guardia, el fiscal de Menores y el Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF) fueron informados del caso.
El defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Pedro Núñez Morgades, censuró la forma de actuar de la madre y pidió que este caso "sirva como ejemplo para el resto de la sociedad de cómo no hay que cuidar a una niña". "Esta mujer no se ha parado a pensar qué habría pasado si el coche se llega a incendiar. Hay formas de actuar o costumbres que son incompatibles con la protección de un menor", concluyó Núñez Morgades.
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