Bolonia: debate en marcha

Los decanos de las titularidades que más alumnos reúnen en la Comunidad Valenciana proponen iniciativas para adaptar la Universidad a las profundas reformas derivadas de la Declaración de Bolonia

Las titulaciones de Económicas, Administración y Dirección de Empresas y Ciencias Empresariales de la Comunidad Valenciana no quieren llegar tarde a la cita de 2010, fecha en la que el sistema universitario español deberá converger con los sistemas nacionales de educación de la UE para desarrollar un espacio europeo de educación superior, según la Declaración de Bolonia (1999) firmada por 29 países y ratificada posteriormente en Praga.

Los decanos de las titulaciones que más alumnos reúnen en la Comunidad Valenciana, alrededor de 20.000, y el vicerrector de Estudios de la Universidad de Valencia, Javier Escribá, organizaron la semana pasada un primer foro de debate en Valencia para discutir y coordinar las acciones que se deberán abordar al objeto de conseguir la adaptación de los sistemas educativos.

Tres son los puntos claves para el establecimiento de sistemas armónicos educativos encaminados a reconocer inmediatamente los títulos y garantizar así una movilidad absoluta entre los trabajadores titulados de la UE: Uno, la adopción de un sistema de créditos de transferencia y acumulación (ECTS), que se basan en medir el trabajo del alumno y no las horas presenciales del sistema actual español. Dos, el establecimiento de un sistema docente basado fundamentalmente en tres ciclos (grado, máster y un tercer ciclo), que permita la incorporación del titulado tras finalizar el primero, y todo apunta a que durará tres años, y un Suplemento al Diploma, un anexo al título que permita traducir el expediente académico y las funciones del perfil laboral en todos los países de la Unión. "Para poner en marcha estas directrices necesitaríamos que la Dirección General de Universidades financiara los proyectos", dice Escribá aludiendo a experiencias impulsadas en los gobiernos autonómicos, de Madrid y Galicia.

En el ámbito europeo se puso en marcha el proyecto Tuning educational structures in Europe, bajo los auspicios de la Comisión Europea, y se seleccionaron siete titulaciones para las que se constituyó una red con universidades de los distintos países que esta trabajando para adecuar los estudios.

Al principio de curso, el rector de la Universidad de Valencia, Francisco Tomás manifestó su preocupación y pidió que se "acelere el debate en todas las titulaciones" para entrar en el Espacio Europeo de Educación Superior señalando que "el mayor esfuerzo" de su universidad y de la universidad española radica en reformar los planes de estudios. Justo Nieto, el rector de la Universidad Politécnica de Valencia definió la convergencia como "un gran reto".

"Si Fray Luis de León resucitara podría dar clase ahora básicamente, pero vamos a un sistema distinto, donde debemos mesurar el trabajo del alumno y no las horas que está en clase", plantea el decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Alicante, Joaquín Marhuenda. Y es que uno de los mayores quebraderos de cabeza para las universidades consiste en reorganizar todas las asignaturas con la adopción del crédito europeo ECTS, que no es sólo un método de cuantificación, o un cambio de terminología, sino una nueva filosofía basada en el trabajo del estudiante.

Los decanos y vicedecanos de las titulaciones de la rama de Económicas, reunidos en Valencia, acordadon realizar encuestas y guías docentes comunes para que profesores y alumnos "traduzcan la carga efectiva de los planes de estudios" a la nueva concepción de crédito, según anunció el decano de la Facultad de Economía, Enrique Villareal.

Son los pasos que las universidades pueden emprender por cuenta propia. Llevar a cabo experiencias piloto, con ensayos al Suplemento al Diploma, como los que actualmente expide la Universidad Politécnica de Valencia y lanzar propuestas para traducir los planes de estudios a horas. "En España sólo hay iniciativas experimentales de Turismo en Barcelona, a través de una adscripción y una titulación de segundo ciclo de Lingüística en Cádiz que miden las horas de trabajo del estudiante, en lugar del contacto en el aula", desvela el vicerrector de la Universidad de Valencia, Javier Escribá.

Para desarrollar todo esto las universidades deben esperar a que el Ministerio emita los reales decretos sobre equivalencia de titulos e implantación del Suplemento al Diploma, y según anunció la ministra de Educación, Pilar del Castillo, en su discurso de apertura de curso "ya se ha enviado al Consejo de Coordinación Universitaria el proyecto de Real Decreto para la equivalencia de títulos". La LOU recoge en el artículo 13 la necesidad de adaptar las titulaciones a Europa.

"En la universidad existe una preocupación. Otras titulaciones como Biología, Matemáticas y Química también se están reuniendo para abordar esta cuestión", adelanta Escribá, que opina que el debate de la LOU ha retrasado el estudio en profundidad de la otra reforma que se avecina. "Las reformas son impopulares y hemos pasado dos en diez años".

Jorge Catalá, ex vicedecano y actual secretario de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Valencia, sigue de cerca los cambios en ciernes como representante español universitario de la titulación de Historia en la comisión Tuning, un proyecto de la Comisión Europea que empezó hace dos años para intercambiar y propiciar experiencias destinadas a armonizar el espacio común europeo en 2010. Existen siete comisiones que pretenden dar a conocer sus métodos docentes y favorecer la transparencia. "Cuando estás dentro percibes que no existe una coordinación entre el Ministerio, las conferencias de rectores en general, y la Comisión Europea". En los últimos dos años, los coordinadores de Historia se han reunido en cinco ocasiones en diferentes países europeos y, tras acabar la primera fase, han elaborado una memoria en las que se establece qué debe reunir el currículo del bachelor o grado, tras el cual el titulado podrá acceder al mercado laboral. No se trata de "uniformizar títulos, sino en hacerlos transparentes". "De hecho", añade, "los países son bastante remisos porque abogan por defender sus métodos de enseñanza" . Catalá coordinó la realización de 150 encuestas a licenciados y a 30 empresas que ayudaron a establecer ese primer borrador .

Catalá alerta de la dificultad "propia y exclusiva" de España pues "es el único país que mide sus títulos en horas presenciales". "Nuestros estudiantes son los que más horas pasan en las aulas. Ahora habrá que acostumbrarlos a que se mesure el tiempo que emplean para leer el manual, por ejemplo", destaca.

Europa está plagada de realidades diferentes.: "En la Universidad de Valencia hay más estudiantes de Historia que en algunos países", comenta, y "en Alemania las clases tienen el carácter de seminario".

Tras acabar la primera fase del Tuning, explica Català que no ha existido ninguna reunión para asesorar a los coordinadores de Historia de cada una de las universidades españolas. No obstante, ha mantenido conversaciones telefónicas con alguna de ellas que, enterada de su condición de representante, ha querido saber cómo trabajar para adaptar su titulación.

En las titulaciones en las que no hay comisiones de expertos Tuning, como en las ingenierías o en Medicina, existen redes temáticas con esta misma finalidad. Los representantes de Geodesia y Cartografia de la Politécnica de Valencia abanderan este proyecto a nivel europeo. La Universidad de Valencia celebrará los próximos 16 y 17 de enero una jornadas sobre los avances de las comisiones Tuning. Destaca la presencia de Julia González, de la Universidad de Deusto, que coordina el programa Tuning, junto con las universidades de Groningen (Países Bajos).

Una de las cuestiones que se abordarán es que el concepto de hora no presencial no implica la reducción de docentes, sino todo lo contrario, si se habla de incrementar la calidad. "Se debe considerar nuevas fórmulas para calcular la dedicación del profesorado", dice Escribá.