La cumbre de los humedales reúne en Valencia a especialistas de 133 países

Especialistas de 133 países de todo el mundo se dan cita desde hoy en Valencia para participar en la Octava Conferencia del Convenio Ramsar sobre protección de humedales. Una cumbre que viene precedida por la polémica política en torno al trasvase del Ebro que prevé el proyecto del Plan Hidrológico Nacional (PHN) y que en su recta final coincidirá con la celebración, el día 24 en Valencia, de una manifestación contra el trasvase.

Humedales: agua, vida y cultura es el lema elegido para la celebración de la Octava Conferencia del Convenio Ramsar sobre protección de los humedales en el mundo, que se inicia esta mañana en Valencia con la asistencia de alrededor de 1.500 representantes procedentes de los 133 países que han firmado el acuerdo para la conservación de estos valiosos enclaves húmedos y que será inaugurada por el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón. El Convenio de Ramsar o Convención de los Humedales se firmó el 2 de febrero de 1971 en la ciudad iraní de la que toma el nombre y entró en vigor en el año 1975. Desde entonces se celebra una conferencia cada tres años. España ratificó el convenio en 1982.

La Lista de Humedales de Importancia Internacional o Lista de Ramsar incluye 1.198 zonas húmedas de todo el mundo, que suman una superficie superior a los 103 millones de hectáreas. La búsqueda de políticas adecuadas para lograr la conservación y el uso sostenible de los humedales del planeta y la ayuda a los países subdesarrollados para que las pongan en marcha son los principales objetivos del Convenio Ramsar.

La cumbre llega a Valencia en plena polémica por el trasvase del Ebro que prevé el PHN, que según los ecologistas supone una amenaza para los humedales valencianos, como L'Albufera. Y coincidirá con la manifestación contra el trasvase prevista para el día 24 en Valencia. Precisamente, la organización Acció Ecologista-Agró ha elaborado un informe sobre el estado actual de los humedales valencianos en el que denuncia que la protección efectiva de estos parajes naturales prevista en el recién aprobado Catálogo de Zonas Húmedas de la Generalitat es insuficiente, de manera que en su mayor parte estos enclaves siguen sometidos a la amenaza que representan los intereses urbanísticos y la especulación.