Vivienda impondrá el mantenimiento de los edificios y casas

El Departamento de Vivienda tiene previsto publicar en los primeros meses de 2003 el Libro del Edificio. Una especie de decálogo de obligado cumplimiento en el que se establecerán los cuidados que requiere un edificio para mantenerlo en buenas condiciones. El proyecto nace ante la falta de "cultura de mantenimiento": la despreocupación generalizada de propietarios e inquilinos por preservar los edificios.

Además de esta iniciativa, se está ultimando la elaboración de un folleto de similares características en el que se detalla lo que requiere el interior de una vivienda para preservar su duración el mayor tiempo posible. El programa se cerrará con un tríptico en el que se dan instrucción sobre cómo comprar una casa y derechos y obligaciones de los propietarios.

Mientras el dueño de un vehículo lo revisa periódicamente, el propietario de una vivienda olvida que ésta debe ser pintada cada cinco años, el tiempo que se considera adecuado para mantenerla en condiciones, explica de manera ilustrativa un portavoz de la asociación Erailur, responsable del proyecto, que agrupa a arquitectos constructores, promotores y aparejadores en Vizcaya. Este mismo mes prevé comenzar a trabajar también en Álava para posteriormente extenderse a Guipúzcoa.

El Libro del Edificio, que está prácticamente concluido, no será sólo de asesoramiento sino que el incumplimiento de su contenido por parte de los propietarios del inmueble y del administrador de la finca, último responsable, podrá estar penalizado. Actualmente, al adquirir una vivienda se hace entrega al comprador de la escritura y los estatutos de la comunidad. A partir del próximo año, se añadirá la guía oficial con los cuidados que el edificio exige. Esta disposición permitirá también contar con un parque de viviendas actualizado y siempre en estado de revista.

Desembolsar dinero

"Las comunidades son reacias a desembolsar dinero y el Libro del Edificio va a obligar a hacerlo. Se podrá denunciar a quien no pague", explican en Erailur. Una casa no es sólo la escalera y el contrato de mantenimiento del ascensor. Hay que destinar todos los años cantidades para distintas necesidades. Y resulta una pelea el conseguirlo porque no existe cultura de mantenimiento, aseguran en la asociación.

Una guía más pequeña se entregará también a los usuarios porque, si el edificio requiere cuidados generales, la casa también los pide. Cataluña es una de las pocas comunidades que cuenta ya con este tipo de información.