Abdullah Gül, un islamista moderado, formará Gobierno en Turquía
El 'número dos' del AKP defiende la entrada de su país en la UE
Abdullah Gül, defensor de las ambiciones europeas de Turquía y de mantener relaciones estrechas con Estados Unidos, recibió ayer el encargo de formar nuevo Gobierno de manos del presidente Ahmet Necdet Sezer. Casi al mismo tiempo, la formación del flamante primer ministro, el Partido de la Justicia y del Desarrollo (AKP), anunciaba amplias reformas económicas y sociales para alcanzar los requisitos exigidos por la UE.
Gül, el número dos del AKP, va a hacerse cargo del Gobierno en un momento delicado para su país. Turquía atraviesa una grave crisis económica y, a la vez que lucha entre la recuperación y la recaída, está tratando de conseguir que la UE fije una fecha para su entrada.
"Es hora de iniciar el trabajo", declaró un sonriente Gül tras conocer su designación. "Desde ahora hay que movilizarse y trabajar día y noche para resolver los problemas de nuestro pueblo". "El Gobierno estará listo el lunes", aseguró este moderado en un partido que hunde sus raíces en el islam político.
Aunque tiene estatura política propia, no cabe duda de que Gül va a esar inevitablemente a la sombra del carismático líder del AKP, Tayyip Erdogan. Una condena por sedición islamista impidió que éste se presentara a las elecciones del pasado 3 de noviembre, en las que ganó su partido, y la ley impide que sea primer ministro si no es miembro del Parlamento. Por eso Erdogan eligió a Gül para este nuevo reto.
El AKP ha pasado de ser la rama moderada de un partido islamista ahora prohibido a presentarse como una formación prooccidental y favorable al mercado. Sin embargo, muchos laicos sospechan que aún alberga elementos islamistas.
Gül era el favorito de los mercados financieros, temerosos del futuro del acuerdo de 16.000 millones de dólares firmado con el Fondo Monetario Internacional. También es una cara familiar para Estados Unidos, cuyo Gobierno puede pedirle en cualquier momento permiso para usar sus bases aéreas en un eventual ataque contra Irak.
Precisamente ayer, una veintena de personas resultaron heridas y al menos 21 detenidas en Estambul cuando policías antidisturbios trataron de disolver una manifestación contra la guerra en Irak. Turquía, aliado de Estados Unidos y único país musulmán miembro de la OTAN, se opone a un ataque contra Irak porque teme una desestabilización regional.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.