Rubí sigue el camino de Porto Alegre
Los vecinos de la ciudad aprueban cómo invertir 3,78 millones de euros el año que viene Los vecinos de la ciudad aprueban cómo invertir 3,78 millones de euros el año que viene
"Quisiera hacer un poco de propaganda de mi propuesta de parque infantil". "La mía es para salvar vidas [se trata de un paso de peatones] y además es barata". "Detrás de mi propuesta [soterrar las líneas eléctricas] hay un problema grave de salud porque aguantar 80 decibelios 24 horas al día durante seis años deja secuelas". Los que hablan no son políticos. Son ciudadanos de a pie de Rubí a quienes ayer les tocó emular lo que ha hecho como pionera la ciudad brasileña de Porto Alegre y defender sus propuestas sobre cómo invertir los 3,78 millones de euros (el presupuesto municipal supera los 42 millones) que Rubí va a destinar el próximo año a inversiones.
Si por la mañana hicieron propaganda, por la tarde establecieron prioridades. Al final fueron 22 las propuestas que llegaron a la fase final: desde un dispensario hasta el soterramiento de los contenedores de basura, pasando por un nuevo centro lúdico para las entidades y asociaciones de inmigrantes. Y estas prioridades irán al pleno de diciembre. Será la primera vez en Cataluña que la decisión de los ciudadanos sobre cómo invertir el dinero público será vinculante. Es uno de los inventos políticos que han nacido fuera de lo que llaman países desarrollados. Que participación en democracia puede ser mucho más que votar cada cuatro años lo tienen claro en Porto Alegre (Brasil), cuna de los presupuestos participativos, un invento que Rubí ha mirado con lupa y que ha aplicado con algunos retoques. "Nuestro gran reto", explica la alcadesa, Núria Buenaventura (ICV), "fue que los ciudadanos participaran desde el primer momento". Es otra forma de hacer política. Por eso, a diferencia de la ciudad brasileña, los rubinenses decidieron también el método. Un grupo de técnicos de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Barcelona fue el encargado de explicar distintos sistemas a los rubinenses. Al final, éstos decidieron dividir la ciudad en seis zonas y se constituyeron las asambleas territoriales. Éstas empezaron a debatir prioridades. Tan sólo podía ganar una. Cinco representantes de cada una de estas asambleas, entre ellos el padre de la propuesta ganadora, pasarían a formar parte de los tres consejos temáticos: sociocultural, sociosanitario y territorial. Allí, junto con técnicos y representantes de entidades y del Ayuntamiento, estudiarían la viabilidad de la propuesta y le pondrían un precio. Ayer las propuestas llegaron al Consejo de la Ciudad y se decidieron, finalmente, las inversiones. El proceso ha durado dos años. Han participado 300 ciudadanos, en una ciudad de 60.000. Buenaventura, a la pregunta de si no es poco, responde que en Porto Alegre en el primer año participaron 400 en una ciudad de 1,4 millones de habitantes. Diez años más tarde, son 20.000.
Crear un dispensario y soterrar contenedores de basura, entre las propuestas aprobadas
Rubí es una ciudad del cinturón rojo de Barcelona con una abstención cada vez mayor: en las últimas elecciones municipales sólo votó el 46% del censo electoral. Uno de los delegados lanzó ayer una pregunta al aire: "¿Realmente estamos representando a la ciudad de Rubí?". Juan Martínez, del Consejo Local de la Gente Mayor, un jubilado que sabe mucho de democracia (durante el franquismo, lo suyo fue un periplo por las prisiones y fue víctima de la tortura), afirma que "la baja participación es un problema de cultura democrática" y que las asambleas "estaban abiertas a todo el mundo, si no han venido es porque no han querido". Entre los que han optado por no ir están casi todos los partidos políticos. Ni CiU, ni el PP, ni EiA se presentaron ayer. Tampoco el PSC, porque considera que es un proyecto "partidista" de ICV y advierte de que "la escasa participación de ciudadanos y entidades cuestiona la representatividad y la legitimidad indispensables para dar validez a un proceso de estas características". Tan sólo acudieron ICV y ERC.
Ayer votaron jubilados, amas de casa, políticos, profesionales, albañiles... Son los 30 delegados de las asambleas territoriales, 9 delegados de los consejos temáticos y representantes de las entidades rubinenses y de ICV y ERC. No todos los votos valen lo mismo. El mayor peso recae en los delegados, el 80% de la representación del voto. El 20% restante se lo reparten a partes iguales entidades y partidos.
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