El retorno del diseño de los setenta colorea Maspalomas

Seaside Hotel Palm Beach

Avenida del Oasis, s/n.

Maspalomas (Gran Canaria).

Teléfono: 928 72 10 32.

Fax: 928 14 18 08.

'Web': www.hotel-palm-beach.com.

Precios: habitación doble con media pensión, desde 270 euros.

VIOLETA con verde, amarillo con turquesa, anaranjado con fucsia... colores fuertes, materiales como el cromo, vidrio o espejos y líneas rotundas. Después de cinco meses de trabajos de modernización y redecoración a cargo del diseñador francés Alberto Pinto, el hotel Palm Beach, al sur de Gran Canaria, reabrió el pasado 16 de octubre sus puertas. La rehabilitación de este edificio de los años setenta (el hotel fue inaugurado en 1975) se ha realizado manteniendo vivo el espíritu de aquella época. Y para lograr este ambiente retrosetenta se ha integrado alrededor del 30% del mobiliario original de los cuartos en la decoración nueva. 'El impacto de las habitaciones es muy fuerte y no dejan a nadie indiferente. La multitud de colores permite cambiar de atmósfera de una estancia a otra', según comenta el propio diseñador.

Con esta puesta al día, el hotel Palm Beach, de cuatro estrellas, entra además en el club de calidad internacional Design Hotels (www.designhotels.com), que reúne unos 150 hoteles de diseño en todo el mundo, seis en España.

Rodeado por un jardín de palmeras, el hotel cuenta con dos piscinas (una de agua dulce y otra de agua salada), e incluye una tercera en el nuevo espacio dedicado a salud y bienestar -wellness- con salas de masajes, programas de gimnasia, masaje acuático, tai chi, talasoterapia, baño de algas, saunas de diferentes tipos (seca, de vapor, turca, finlandesa y biosauna) y baños orientales. Fuera del hotel, los huéspedes de las 327 habitaciones (24 suites) pueden bañarse en la playa de Maspalomas (a 200 metros) y acercarse a seis campos de golf (el más cercano, a kilómetro y medio de distancia).

VIOLETA con verde, amarillo con turquesa, anaranjado con fucsia... colores fuertes, materiales como el cromo, vidrio o espejos y líneas rotundas. Después de cinco meses de trabajos de modernización y redecoración a cargo del diseñador francés Alberto Pinto, el hotel Palm Beach, al sur de Gran Canaria, reabrió el pasado 16 de octubre sus puertas. La rehabilitación de este edificio de los años setenta (el hotel fue inaugurado en 1975) se ha realizado manteniendo vivo el espíritu de aquella época. Y para lograr este ambiente retrosetenta se ha integrado alrededor del 30% del mobiliario original de los cuartos en la decoración nueva. 'El impacto de las habitaciones es muy fuerte y no dejan a nadie indiferente. La multitud de colores permite cambiar de atmósfera de una estancia a otra', según comenta el propio diseñador.

Con esta puesta al día, el hotel Palm Beach, de cuatro estrellas, entra además en el club de calidad internacional Design Hotels (www.designhotels.com), que reúne unos 150 hoteles de diseño en todo el mundo, seis en España.

Rodeado por un jardín de palmeras, el hotel cuenta con dos piscinas (una de agua dulce y otra de agua salada), e incluye una tercera en el nuevo espacio dedicado a salud y bienestar -wellness- con salas de masajes, programas de gimnasia, masaje acuático, tai chi, talasoterapia, baño de algas, saunas de diferentes tipos (seca, de vapor, turca, finlandesa y biosauna) y baños orientales. Fuera del hotel, los huéspedes de las 327 habitaciones (24 suites) pueden bañarse en la playa de Maspalomas (a 200 metros) y acercarse a seis campos de golf (el más cercano, a kilómetro y medio de distancia).