'Los que buscan la secesión han de elegir entre quiénes son sus compatriotas y quiénes extranjeros'
Stéphane Dion es un canadiense muy orgulloso de serlo, también es un orgulloso nacionalista de la comunidad francófona de Quebec. Es el ministro de Asuntos Intergubernmentales de Canadá lo que supone llevar a cabo la coordinación de las labores y compromisos de Canadá en el terreno internacional con los responsables de las provincias canadienses, con máximas competencias autónomas, probablemente sólo comparables a las que existen en España. Dion acaba de ser nombrado doctor honoris causa por la Universidad Carlos III en Madrid y comparte los argumentos que han hecho del rector de la misma, Gregorio Peces-Barba, un destacado crítico de los nacionalismos exclusivistas y de las aventuras secesionistas.
'Todo lo que sea restar identidades es empobrecer a la sociedad y al individuo'
Dion, educado en un ambiente nacionalista, abomina del secesionismo y cree que hay que sumar identidades y no restarlas. 'Soy de Quebec y soy de Canadá y disfruto mis identidades múltiples que tanto enriquecen. Barcelona sólo puede ser una gran ciudad internacional sumando como yo, como ciudad catalana, española y europea. Todo lo demás es empobrecimiento'. Quebec ha celebrado dos referendos muy similares al que pide el lehendakari Juan José Ibarretxe para acabar con lo que él, su partido (PNV), la izquierda aberzale y la propia ETA llaman 'el conflicto vasco'. En Quebec ganó en ambas ocasiones la opción contraria a la secesión. Y el ministro Dion, buen conocedor de España, cree que la opción secesionista se ha hundido después de los dos fracasos en las consultas y de la resolución del Tribunal Supremo que impone la necesidad de un amplio consenso en la región potencialmente secesionista y una mayoría de dos tercios en el Estado afectado para plantearse tal opción.
Dion asegura que una de las grandes riquezas de Canadá está precisamente en esta pluralidad y riqueza cultural y lingüística que tanto los diferencia de una potencia omnipresente como EE UU. 'Los contextos nacionales son diferentes, pero no están solos en sus esfuerzos por construir una sociedad cada vez más tolerante y abierta a su propia diversidad. Los canadienses también ven con claridad que sólo avanzarán hacia mayor bienestar y prosperidad mediante la unidad en la diversidad'.
Dion subraya con insistencia la solidaridad de su Gobierno con España en la lucha contra del terrorismo secesionista. Pero también en contra del secesionismo en sí. 'Porque quienes quieren la secesión de una democracia han de elegir entre quienes son sus compatriotas y quienes pasan a ser extranjeros entre sus propios conciudadanos'. Separarse de una democracia, la secesión de un sistema democrático para formar otro ente, supone siempre separarse de la democracia, afirma.
'Creo que todas las minorías podemos poder tener nuestras legítimas preocupaciones por la supervivencia de nuestra identidad. Pero también creo que un Canadá y una España fuertes pueden ser una garantía de la fortaleza de nuestras diversidades internas y del enriquecimiento que suponen. Cierto es que en diversas partes de Canadá hay diferentes perspectivas de la historia propia, pero creo que hemos conseguido que calara el mensaje común de que juntos todos los canadienses somos más ricos y nuestras posibilidades más amplias'.
Los secesionismos saben que no hay precedentes en democracia para divisiones que inevitablemente acaban empobreciendo a todos. 'Lo tremendo son las preguntas confusas habidas en las consultas. Esas cuestiones sobre soberanía total de una parte del Estado gozando de todas las relaciones privilegiadas con el Estado de los que han promovido la secesión, sin claras mayorías, ya no son posibles. ¡Olvídelas!'. 'Cuando el nacionalismo es la única perspectiva por la que se ve el mundo, se convierte en un factor muy negativo. El nacionalismo, el válido, debe ser una suma identitaria, todo lo que sea restar identidades es empobrecer a la sociedad y al individuo'.
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