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CONTESTADOR AUTOMÁTICO DE EL PAIS MADRID
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Consúltennos para ahorrarse errores

- Atención a los enfermos de Parkinson. 'Los enfermos de Parkinson pedimos un centro de día y que nos den más información', demanda Eva, que se define como 'una de tantas enfermas de Parkinson. Y agrega: 'Este mensaje va dirigido a los señores competentes de la Comunidad'.

- Libranzas caprichosas. 'Me parece una faena que las libranzas anuales estén sometidas al capricho del calendario', se lamenta Marcos. 'De esa manera, si una buena fiesta, a la que como currante tengo derecho, cae por azar en domingo me tengo que aguantar y quedarme sin una fiesta. Creo que no hay derecho y que quienes fijan esas fechas deberían emplear un sistema de corrección que nos facilitara el descanso uniforme todos los años, sin desequilibrios', destaca.

- Nuevos diseños de señales. 'Yo creo que no estaría de más que se convocara un concurso a escala madrileña sobre diseño de señales urbanas', pide Lucía. 'Muchas de las señalizaciones empleadas se han quedado anticuadas y hay nuevas situaciones que se producen que no tienen aún expresión apropiada mediante carteles o indicaciones. Esa cartelería innova mucho la vida ciudadana y alegra la vista, además de cumplir una función social necesaria para orientar a transeúntes y público en general'.

- Por la vuelta de los tranvías. 'Me encantaría que Madrid se planteara en verdad la instalación de alguna red de tranvías', dice Bárbara. 'Es una verdadera pena que un transporte tan bello, poco contaminante y eficaz sea desdeñado en Madrid, cuando más de 200 ciudades importantes de todo el mundo, muchas de ellas en Europa occidental, se emplean con eficacia y rentabilidad para los ciudadanos'.

- Izquierda libre. 'No me explico cómo las autoridades que gobiernan el metro no recomiendan a la gente que emplea las escaleras mecánicas que se sitúe en la derecha, para dejar el paso franco por la izquierda a los que lleven más prisa', dice Ángela.

- Ana Botella. 'Curiosa la presentación de la señora Ana Botella de Aznar en el equipo de Ruiz-Gallardón', comenta Clemente. 'Parece que para conseguir la alcaldía, el ahora presidente de la Comunidad no necesita apoyos, por lo menos eso es lo que se dice que dicen las encuestas, pero esa presentación significa que sí necesita un refuerzo. De no necesitarlo', sigue con su interpretación, 'la incorporación de Ana Botella podría implicar, ni más ni menos, que un marcaje político o bien el propósito de compartir poder local entre dos familias, llamémoslas así, del Partido Popular'. Y apunta: 'Todo esto es interesante, la cosa se pone bien'.

- Esfuerzo para la tercera edad. 'No me entra en la cabeza cómo no se tiene en cuenta el enorme esfuerzo que implica para una persona de más de 65 años, esto es, un tercio de la población madrileña, bajar las escaleras del metro, sobre todo hasta las profundidades a las que en Madrid desciende', comenta Rufina. 'Por eso, tampoco comprendo por qué razón hay zonas enteras de la ciudad que parecen incomunicadas por líneas de autobús, transporte este mucho más llevadero para este tipo de personas de edad'. Y pone un ejemplo: 'Es imposible hoy ir en autobús desde Vallecas hasta la Puerta del Sol, porque a algún diseñador de líneas de autobuses le apetece que las líneas se queden en Tirso de Molina'.

- Cabecera engañosa. 'Me parece inadmisible que algunos autobuses digan que tienen su cabecera en la glorieta de Carlos V cuando en verdad la tienen en la rotonda de Atocha-Renfe', se lamenta Encarnación. 'Para una persona de mi edad, con los problemas de rodillas que solemos tener por el reúma, la distancia existente entre la glorieta y la rotonda es un obstáculo muy penoso'.

- Consulten a los ciudadanos. 'La mejor solución para los problemas de Madrid sería que, de vez en cuando, las autoridades de la Comunidad y del Ayuntamiento nos consultaran a los ciudadanos qué pensamos sobre asuntos que nos conciernen tanto como el transporte público o la vivienda, por poner sólo dos ejemplos', dice Angustias. 'Luego toman decisiones que nos cuestan un potosí y van rectificando hasta que corrigen errores que una simple consulta podría haberles ahorrado', se queja.

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