El Ejecutivo elude precisar si la filtración del sondeo acarreará responsabilidades

El portavoz del Gobierno, Josu Jon Imaz, admitió ayer que la difusión de datos sobre el supuesto apoyo de los empresarios a la propuesta soberanista de Juan José Ibarretxe no se produjo 'de forma correcta' -la realizó el portavoz del PNV, Joseba Egibar, durante el pleno parlamentario del viernes pasado-. En cambio, eludió las preguntas directas de los informadores que le inquirían en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno si el Ejecutivo ha determinado ya, o en caso contrario lo está investigando, quién realizó la filtración y si ocurrió en la propia Presidencia, de la que depende el Gabinete de Prospecciones Sociológicas.

Tampoco aclaró Imaz si el Gabiente depurará responsabilidades con el cese o la exigencia de la dimisión a los responsables, como ha solicitado la oposición, aunque más bien apuntó lo contrario, a una solución interna y sin publicidad del incidente, al afirmar: 'El Gobierno aclarará internamente lo que crea conveniente'. Imaz ironizó sobre la importancia dada al asunto y sugirió una desproporción entre las reacciones por 'el robo de papeles de Estado' a un asesor del presidente del Gobierno central, en referencia al asalto al chalé madrileño del sociólogo Pedro Arriola, y las suscitadas por la filtración de 'cuatro datos' de un sondeo.

Imaz asegura que el Gabinete aclarará internamente 'lo que crea conveniente'

Imaz reconoció, no obstante, que 'en muchos años' no se había producido una situación pareja. 'Tengo que lamentar lo ocurrido y no va a volver a ocurrir', sostuvo.

El portavoz explicó que los datos que esgrimió Egibar forman parte de una encuesta que, a su vez, integra la comunicación semestral que el Ejecutivo envía al Parlamento sobre el seguimiento de la opinión pública. El informe será remitido esta misma semana a la Cámara y a todos los grupos parlamentarios, agregó.

El portavoz reiteró que el Gabinete difunde la propuesta de Ibarretxe con fondos públicos, porque 'el lehendakari es una institución'. Imaz descartó que las posiciones contrarias al plan vayan a tener alguna posibilidad de gozar de parecido trato, como pidió el secretario general del PSE, Patxi López, ya que éstas son sostenidas por partidos y la Administración ' sólo sufraga la comunicación de las instituciones, en este caso la Lehendakaritza y el propio Gobierno'.

Imaz se mantuvo en la idea, ya expresada por la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, de que la propuesta de Ibarretxe es 'un proyecto del Gobierno' y sostuvo que para serlo no precisa ni haber sido aprobada por el Consejo de Gobierno ni haber pasado por el Parlamento.

El portavoz exigió al delegado del Gobierno central, Enrique Villar, que pida disculpas por su comportamiento en el acto de homenaje al juez Lidón o que dimita. El Ejecutivo interpreta que el delegado mostró desprecio al euskera y al bilingüismo, mientras Villar reiteró ayer que el malestar que expresó con gestos ostensibles en el acto no se debió al uso del euskera por el lehendakari al inicio de su intervención, sino al mal funcionamiento del sistema de traducción o del aparato que él tenía.

Por otra parte, el Gobierno acordó ayer dedicar tres millones de euros a ayudas estructurales al sector pesquero y otros tantos a la industria agroalimentaria. También manifestó su criterio contrario a la modificación de la Ley de EITB promovida en el Parlamento por el PSE y designó a sus representantes en la comisión mixta de Concierto Económico y en la de coordinación y evaluación normativa.