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Reportaje:ASTROFÍSICA | Composición del universo

Nuevos indicios de la energía oscura

Rafa Höhr

A medida que avanza el conocimiento de los astrofísicos y cosmólogos, la receta del universo está resultando ser cada vez más misteriosa y oscura. Según un estudio reciente, casi dos terceras partes del cosmos son energía oscura y el tercio restante es materia oscura y un poquito de la materia ordinaria de la que está hecho todo lo que se ve, desde las galaxias hasta los planetas y lo que en ellos hay. La materia oscura no se sabe de qué está hecha y no emite radiación suficiente para verla directamente con los telescopios; la energía oscura no se sabe qué es ni es seguro que exista.

La idea de la energía oscura resurgió hace cinco años del cajón de ideas descartadas de la física, donde había sido guardada hace 80 años, para intentar explicar unas observaciones de supernovas lejanas. Estos estudios indicaban que la expansión del universo podría estar acelerándose en lugar de decelerándose, como cabría esperar si sólo estuviera actuando en el cosmos la atracción gravitatoria de la materia (la visible más la oscura). La energía oscura, también llamada la constante cosmológica propuesta por Einstein, ejercería una fuerza de repulsión, en lugar de atracción de la materia. Los físicos rescataron la idea para intentar explicar la sorprendente aceleración del universo.

Pero esos estudios de supernovas lejanas, que continúan, están prácticamente al límite de la capacidad actual de los telescopios y la cuestión no está, ni mucho menos, zanjada entre los cosmólogos. También las recientes observaciones de la radiación de fondo cósmica, que dan pistas certeras sobre la geometría del universo, apuntan en el mismo sentido, ya que esa geometría depende de la cantidad de materia/energía que exista.

Ahora, un equipo internacional liderado por astrofísicos del Observatorio Jodrell Bank/Universidad de Manchester (Reino Unido) ha anunciado que tiene nuevas evidencias que apoyan la hipótesis de la existencia de energía oscura. 'El nuevo resultado se basa en argumentos físicos completamente diferentes de los anteriores y, por tanto, proporciona una evidencia independiente a favor de la energía oscura', afirma Ian Browne, miembro de dicho equipo.

El trabajo parte de un escrutinio del cielo realizado durante diez años para buscar lentes gravitacionales, un fenómeno que se produce cuando una galaxia se interpone en la trayectoria de la luz emitida por un objeto lejano, como un quásar, y el observador, de manera que aparentemente se distinguen en el cielo más de una imagen del objeto lejano.

La probabilidad de que se produzca este efecto con una fuente lejana debido a una galaxia interpuesta depende del volumen del universo observable y la cantidad de energía oscura. Y con los datos del escrutinio realizado, los científicos de Manchester concluyen que al menos uno de cada 700 quásares distantes está sufriendo el efecto de lente gravitacional, lo que supone más de lo que se había logrado medir hasta ahora en otras observaciones.

Al combinar estos datos con los resultados más recientes del número y tipos de galaxias vistas con los telescopios ópticos, los científicos pueden estimar la cantidad de energía oscura, ya que, en teoría, la probabilidad de que de que se vean lentes gravitacionales aumenta rápidamente al aumentar la fracción de energía oscura en la composición del universo.

El escrutinio, realizado con diferentes sistemas de radiotelescopios muy potentes para obtener imágenes de miles de quásares, se llama CLASS (Cosmic Lens All Sky Survey). 'Elegimos utilizar radiotelescopios para nuestras observaciones, ya que pueden identificar detalles muchas veces más finos que los ópticos, incluso que el Hubble', explica Peter Wilkinson, del equipo de Manchester.

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