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Francia y EE UU pactan la resolución sobre Irak que hoy se vota en la ONU

Bush asegura que tropas 'amigas' se unirán en un ataque

La cuenta atrás para Irak puede darse por comenzada. George W. Bush anunció ayer que un acuerdo firme entre Washington y París garantizaba la aprobación, hoy mismo, de una resolución final del Consejo de Seguridad de la ONU. Y añadió que, en caso de guerra, las tropas de paises 'amigos' se unirían a las estadounidenses y británicas en un ataque 'rápido, fuerte y decisivo'. El presidente de EE UU dedicó a la cuestión iraquí gran parte de su primera comparecencia tras la victoria electoral republicana, y se mostró confiado por el espaldarazo de los votantes a su agresiva política exterior.

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Bush habló ayer por la mañana con los presidentes de Francia, Jacques Chirac, y Rusia, Vladímir Putin, para atar los últimos cabos de la estrategia internacional frente a Irak. El borrador de la resolución estaba ya pactado y hoy será aprobado en Nueva York por el Consejo de Seguridad. De eso no le cabía duda a Bush: 'Después de largas semanas de negociaciones, todo está a punto'. 'La ONU puede empezar a demostrar, a partir de mañana [hoy para el lector], que su función es realmente importante', agregó.

Cuando le preguntaron si las negociaciones habían obligado a rebajar los objetivos estadounidenses, el presidente dijo que no: 'Si el texto no me pareciera satisfactorio, no lo presentaríamos ante los demás miembros del Consejo'.

El borrador de resolución dice que 'se concede a Irak una última oportunidad para cumplir sus obligaciones de desarme', contraídas en 1991, tras la guerra del Golfo, y da a Sadam Husein una semana, a partir de la aprobación de la resolución, para aceptar o rechazar los términos establecidos por la ONU. El Gobierno iraquí ha emitido señales en el sentido de que aceptará. También a partir de la fecha de aprobación del texto, es decir, hoy, Sadam Husein dispondrá de un mes para entregar a la Comisión de las Naciones Unidas para la Inspección, Vigilancia y Verificación (UNMOVIC, en sus siglas en inglés) una lista completa y detallada de sus programas de armamento.

'Cualquier declaración falsa u omisión', indica la resolución, será considerada un incumplimiento por parte de Irak. Y un incumplimiento, dice el texto, cualquiera que sea, comportará 'serias consecuencias', una frase en código que significa 'guerra'. Los inspectores de UNMOVIC deberán iniciar las inspecciones del arsenal iraquí en un plazo máximo de 45 días a partir de hoy y dispondrán de libre acceso a todos los rincones de Irak, incluidos los palacios presidenciales.

Cualquier cosa que no conduzca al desarme total de Irak, afirmó Bush, conducirá a la guerra. 'A mí no me gusta la guerra, a nadie le gusta, y creo que aún puede evitarse. Eso está en manos de Sadam Husein. Pero si la guerra no me gusta, menos me gusta la imagen de un dictador sanguinario como Sadam Husein con armas nucleares al alcance de la mano', explicó el presidente de Estados Unidos.

'No deseo ningún mal a los iraquíes, al contrario, quiero que tengan paz y libertad, por eso me gustaría contribuir a acabar con el régimen que les oprime. Estados Unidos', manifestó, 'no desea invadir ni ocupar ningún país'. En un momento de inusual dureza, Bush despreció las críticas internacionales a la agresividad de su política exterior: 'No me hace falta preguntar al resto del mundo; sé en qué creo y sé qué debo hacer', dijo.

George W. Bush se mostró serio y comedido en su primera comparecencia pública tras el éxito electoral del 5 de noviembre. En ningún momento quiso celebrar la victoria para no enajenarse aún más al público demócrata, que sigue constituyendo la mitad del país, e insistió en que era 'el mismo de antes de las elecciones'.

'Antes creía en la necesidad de cooperación entre los dos partidos, y hoy lo creo igualmente', proclamó. Sus prioridades legislativas reflejaban la orientación conservadora que distinguió a Bush desde el origen de su mandato: creación del Departamento de Seguridad Nacional, reducción de impuestos, nombramiento de jueces conservadores y diversas medidas antiterroristas.

Bush escucha la pregunta de un periodista tras su intervención de ayer.
Bush escucha la pregunta de un periodista tras su intervención de ayer.REUTERS

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