Sáez y Camacho coinciden en que la crisis económica del fútbol potencia la cantera y beneficia a la selección

Que si la selección española es más o menos importante que los clubes; que si tiene estilo de juego; que si a los jugadores les apetece ser convocados; que si el puesto de seleccionador está maldito; que si el equipo debe jugar en esta o aquella ciudad, etcétera. Todos los habituales problemas y polémicas que rodean a la selección española y a su falta de éxitos en la gran competición fueron ayer analizados en una mesa redonda en Sevilla por el actual seleccionador, Iñaki Sáez, y por dos de sus antecesores, José Antonio Camacho y Luis Suárez. Y coincidieron en que la actual crisis económica que vive el fútbol obliga a los clubes a tirar de sus canteras, una política que promociona a jóvenes valores y beneficia a la selección.

Los tres entrenadores protagonizaron ayer una de las sesiones del seminario El fútbol de hoy que, en el marco del Festival de Sevilla, Cine y Deporte, dirige el director del diaro As, Alfredo Relaño. El veterano periodista deportivo planteó a los técnicos la cuestión que daba título a la charla: '¿Es la selección el equipo de todos?'.

De entrada, sólo Luis Suárez, que dirigió a España en la fase de clasificación para el Mundial de Italia 90, y en el propio campeonato en tierras italianas, se desmarcó de sus compañeros cuando señaló que Sevilla es 'uno de los pocos sitios con concepto de selección'. 'En general, se ha perdido esa idea y priman los clubes', explicó el ex jugador de Deportivo de La Coruña, Barcelona e Inter de Milán, y actual directivo de la entidad italiana.

Sin embargo, tanto Camacho como Sáez manifestaron que sí creen que la selección sea el equipo de todos, al menos allí donde juega. 'El problema es que los aficionados no siguen al equipo fuera de España, aunque tampoco lo hacen masivamente con sus clubes', dijo el ex jugador del Real Madrid.

El actual seleccionador, Sáez, añadió que el combinado nacional incluso arrastra más gente que los clubes, pero que falta tiempo para prestarle atención, ya que disputan sólo ocho o diez partidos al año, aunque echó de menos la devoción que provocan algunos equipos en sus seguidores, incluso en los partidos fuera de casa, como pudo comprobar recientemente ante Irlanda del Norte. 'Me dio envidia la fidelidad de sus hinchas. Eso es algo que nosotros no tenemos y habría que provocarlo, aunque en la Federación no sabemos cómo', explicó. Preguntado si le gustaría que la selección jugara en Bilbao, su ciudad natal, Sáez dijo que sí y que eso 'significaría que se han resuelto muchos problemas'.

Cada uno en su sitio

En cuanto a la falta de un estilo propio de juego que tiene la selección, a diferencia de equipos como Italia, Brasil o Alemania, Camacho aseguró que esa manera particular de jugar se consigue 'cuando se gana un campeonato', aunque Sáez señaló que ésa es una cuestión fácil de resolver: 'Sólo hay que poner a cada jugador en su sitio, y contar con la actitud positiva de los jugadores'.

De entre las varias decenas de aficionados que acudieron a la charla, que se celebró en los locales de la obra cultural de Caja San Fernando, surgió la pregunta que destapó una conclusión interesante y compartida por los tres entrenadores.

Los tres coincidieron en que la llegada sin límites al fútbol español de jugadores no seleccionables (comunitarios y extranjeros) no es buena para la selección pero que, ante la situación actual de crisis económica que vive el deporte profesional, los clubes han dejado de mirar más allá de nuestras fronteras para volver la vista al jugador que produce sus propias canteras.

Así, Camacho sugirió que, mientras peor sea la situación económica de los clubes, mejor será para los jóvenes valores, que tendrán más opción de entrar en las primeras plantillas de sus equipos. Sáez fue aún más contundente. 'Ése es un asunto que no me preocupa. La recesión beneficia a las canteras. Ahora los jugadores jóvenes tienen la oportunidad de debutar antes en sus equipos y eso es bueno para la selección', dijo.

Suárez, por su parte, animó además a los futbolistas españoles a que se atrevan más a salir al extranjero 'a buscarse las habichuelas', como él hizo en su momento. Ayuda a madurar y solventa el problema de no tener sitio en sus equipos, explicó el ex seleccionador.