Chiva ensaya un sistema de recogida selectiva de basuras

La empresa Trapagará y Churruca 2000, SL, con el apoyo del Ayuntamiento, ha iniciado en Chiva una experiencia piloto de recogida selectiva de basura que afecta a 350 familias. Este sistema supone la ubicación de siete contenedores en un mismo espacio con siete tubos diferentes, para los residuos orgánicos, latas, plásticos, papel, vidrio-cristal, bricks y un séptimo para aquellos residuos que no se puedan ubicar en los demás. Francisco Peña, responsable de esta iniciativa, la plantea como una solución a los macrovertederos ya que 'allí solamente irá a parar un 5% o 10% de lo que actualmente va'. Los gastos de la experiencia corren a cargo de la empresa, que tiene previsto, una vez analizados los resultados, presentar el proyecto al propio Ayuntamiento u otros interesados. El concejal de sanidad de Chiva, Serafín Huersio, se muestra satisfecho sobre el resultado de este sistema, 'que tiene la colaboración de alrededor de un 90% de los vecinos'.

Desde principios de octubre la empresa está desarrollando esta recogida selectiva tras una campaña informativa entre 350 familias. Los domicilios en origen deben tener dos bolsas de basura, una para residuos orgánicos y otra para todo lo demás y para ayudar en la separación la empresa ha puesto a disposición de los vecinos varios trabajadores. Uno de los motivos que para Francisco Peña ha sido causa del éxito en la concienciación ha sido el establecimiento de un premio de 1.000 euros todas las semanas. En esta experiencia inicial los residuos no orgánicos son llevados a los centros de reciclaje que existen actualmente. Los restos de comida se llevan a un solar propiedad del empresario y se cubren con paja y otros restos vegetales para obtener compost.