El Ayuntamiento tala 101 acacias en el primer tramo de la Castellana

Al menos 101 acacias, en su mayor parte de la variedad sofora japonica, de las 705 que pueblan el tramo del paseo de la Castellana comprendido entre la plaza de Colón y las calles de Ortega y Gasset y Marqués de Riscal, van a ser taladas en los próximos días. Así lo confirmó ayer Nieves de Vicente, jefa del departamento de Parques y Jardines Históricos de la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid. Hasta ayer, el número de árboles aserrados a la altura del suelo era de 65 y en los próximos días quedará talado el resto.

'Eran irrecuperables', asegura Nieves de Vicente, que exhibe las fichas correspondientes al Inventario de Arbolado Urbano elaborado por su departamento con fondos comunitarios. 'Realmente, secas estaban once de las 101 acacias', precisa, 'y el resto (hasta 90) se hallaban muy dañadas por enfermedades y pudriciones de distinto tipo'. Muchos de los tocones no presentaban ayer, a simple vista, signos de enfermedad.

La tala ha sido denunciada por Cristina Narbona, coportavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Madrid: 'Se confirman nuestros peores temores, ya que la tala es consecuencia directa de la absoluta improcedencia de la primera etapa de la remodelación de la Castellana acometida por el gobierno municipal del PP y que en su día denunciamos', explica.

Narbona se refiere al pasado mes de junio, cuando presentó a la Fiscalía de Medio Ambiente una demanda contra la forma en que se había remodelado la gran arteria madrileña, por los efectos sobre el arbolado de una 'pavimentación masiva'. Su demanda iba avalada por un informe del Colegio de Arquitectos. 'En los próximos días, Emilio Valerio, fiscal de Medio Ambiente, ha anunciado que llamará a declarar a la Concejalía de Medio Ambiente y a los denunciantes del Colegio de Arquitectos', anuncia Narbona, 'en respuesta a nuestra demanda'. Según la dirigente socialista, 'los males que afectan ahora a los árboles, sus pudriciones, grietas y dolencias, son resultado de los desatinos de esa remodelación'.

Enfermedad y peligrosidad

Nieves de Vicente señala que en su departamento hay dos personas dedicadas a tiempo completo al seguimiento de lo que acontece en el arbolado de la Castellana. 'Tomamos todo tipo de precauciones. Incluso, en un principio, la propuesta era la de talar hasta 150 árboles de ese tramo, por su ancianidad, sus enfermedades o su peligrosidad', dice. Y añade: 'El concejal de Medio Ambiente (Adriano García-Loygorri) es extremadamente exigente a la hora de autorizar una tala', subraya esta técnica municipal mientras recorre la Castellana con un técnico de su departamento y otro de la empresa Licuas.

Vecinos del paseo de la Castellana subrayan: 'Esto es una especie de eutanasia arbórea; pues claro que hay árboles añosos, como hay personas de edad que no tienen bien la dentadura o el estómago; pero no por ello hay que eliminarlas. Hay formas de cura que aquí, en plena Castellana, no se han empleado', destacan.