Bruselas multa con 168 millones a Nintendo y a siete distribuidoras por pactar precios

La Comisión Europea decidió ayer multar con 149 millones de euros al gigante japonés de los videojuegos Nintendo y con 18,8 millones a sus distribuidores en siete países por mantener artificialmente altos los precios de las consolas en la Unión Europea. El coste de estos productos en España superaba en un 67% el del Reino Unido. La sanción impuesta, que será apelada por Nintendo, es la quinta mayor de la historia. Bruselas también multó con 20,4 millones a la casa de subastas Sotheby's por repartirse el mercado de obras de arte con su competidora Christie's, que se libró de la sanción por denunciar la trama.

La autoridad europea de la competencia volvió ayer a actuar contra los carteles por dos frentes. El primero afecta directamente al productor nipón de videoconsolas Nintendo y a las distribuidoras de sus productos en siete países europeos: John Menzies (Reino Unido), Concentra (Portugal), Linea GIG (Italia), Bergsala (Suecia), Nortec e Itochu (Grecia) y CD-Contact Data (Bélgica). La Comisión les acusa de imponer en secreto trabas al comercio paralelo entre 1991 y 1998, y mantener los precios 'artificialmente altos'. Así se impedía la exportación a precios más bajos hacia mercados como el español, donde los productos Nintendo se vendían mucho más caros.

La multa contra el que se conoce como cartel de las videoconsolas es la quinta más elevada de la historia, 168,8 millones de euros. Nintendo se lleva la mayor parte de la sanción (149 millones) por ser el 'motor de este comportamiento ilícito'. El resto se reparte entre los siete distribuidores involucrados. 'Los consumidores tienen el derecho de comprar los juegos y las videoconsolas al precio más bajo que le pueda ofrecer el mercado', declaró el comisario europeo de la Competencia, Mario Monti, conocido curiosamente como Supermario, el héroe del videojuego más vendido de Nintendo.

La investigación demostró que la diferencia de precios de las consolas era muy grande entre países. En 1996, los precios en Reino Unido eran un 65% más bajos que en Holanda o Alemania y el 67% que en España. 'Las compañías y los distribuidores son libres a la hora de aplicar los precios más adaptados al mercado. Pero cuando las diferencias son tan llamativas, las empresas deben tener la posibilidad de exportar sus productos hacia los países más caros para competir', indica Bruselas.

La Comisión Europea aseguró ayer que el cartel 'ya ha desaparecido' y consideró a la hora de calcular las multas que se haya 'compensado' a los afectados. Bruselas ya archivó en el pasado las investigaciones que inició contra sus competidoras, Sega y Sony, al constatar que no hubo ilegalidades. Nintendo reconoció que 'hasta 1998' sus prácticas de distribución no cumplieron con las normativas europeas; pero estima que la cuantía de la multa es muy alta, por lo que la apelará.

Similitud con Volkswagen

Nintendo cometió, grosso modo, la misma violación de las reglas de la competencia que la que le costó una multa de 90 millones de euros al fabricante automovilístico alemán Volkswagen en 1998, por sus prácticas restrictivas en la distribución de automóviles. Como advirtió Monti, 'los carteles pueden aparecer en cualquier sector'. De hecho, el segundo frente afectó ayer al exquisito mundo de las subastas de obras de arte y antigüedades, en concreto a las casas Sotheby's y Christie's por pactar el precio de las comisiones.

La actuación de Bruselas ha sido rapidísima gracias a la colaboración con las autoridades estadounidenses. En apenas seis meses Bruselas ha resuelto el caso con la imposición de una multa de 20,4 millones de euros. La sanción recae en su totalidad sobre Sotheby's y equivale a un 6% de su volumen de negocio. Christie's evitó la reprimenda de Bruselas gracias a que denunció la trama antes de que se iniciara la investigación y aportó pruebas 'decisivas' para desmantelarla.