La promotora CPV ganó 1,4 millones de euros en tres meses con la compraventa de una parcela

La promotora Comercializadora Peninsular de Viviendas (CPV), tres de cuyos responsables están imputados en un presunto delito de estafa por dejar sin los pisos prometidos a 1.200 familias, ganó este año, en el lapso de tres meses, 1,4 millones de euros (233 millones de pesetas) con la compraventa de una parcela en el nuevo barrio de Las Tablas. Según consta en el Registro de la Propiedad con fecha 19 de agosto, CPV vendió a La Fama Industrial, por 2,4 millones, unas tierras que previamente, en mayo, había comprado a otra empresa (Jabbar Inversiones, SA) por 1,03 millones. 'Pelotazos de este tipo son ya frecuentes, por desgracia, en los nuevos barrios', explicó el gerente de La Fama, Justo Pozuelo.

Los afectados por el caso CPV son 1.200 familias que desde 1998 han venido adelantando sus ahorros -una media de 18.000 euros cada uno- a la promotora para que les reservara un piso en los nuevos barrios de Sanchinarro, Las Tablas y Montecarmelo. Hace seis días, CPV admitió que no habría pisos para nadie porque había vendido todo su suelo 'en el año 2001 a diferentes compradores', y aseguró que ya había devuelto la señal a 950 familias (aunque muchas de ellas han denunciado que la promotora les entregó pagarés sin fondos).

Sin embargo, al menos cinco de las 16 parcelas que en algún momento han figurado a nombre de CPV en el Registro de la Propiedad han sido vendidas este mismo año. Y los compradores, en 2001 y 2002, han sido fundamentalmente dos: la Sociedad Cooperativa de Viviendas Nueva Castellana II y la promotora Área Norte Sociedad Cooperativa.

El periplo sufrido por una de esas cinco parcelas que CPV ha vendido este año arroja luz sobre la presunta especulación con el suelo que los partidos de oposición y las propias cooperativas han denunciado en los últimos tiempos. El Registro de la Propiedad recoge, con fecha 17 de mayo de 2002, la venta, por parte de CPV, de 'una quinta parte indivisa de esta finca [de 3.945 metros cuadrados, en la parcela 76 de Las Tablas], en unión de la totalidad de otra y participaciones indivisas de tres fincas más, a la entidad Jabbar Inversiones, SA', por un precio total de 1.139.850,54 euros.

Tres meses después, el 19 de agosto de 2002, el registro informa de que Jabbar Inversiones ha revendido ese mismo terreno a su antiguo dueño, CPV, pero por menos dinero: 1.036.227,59 euros. Finalmente, con idéntica fecha, figura la última venta de la parcela: la constructora La Fama Industrial compra el terreno por más del doble de lo que pagó CPV: 2.447.294,43 euros.

'Algunos aprovechan'

'Sí, más o menos eso es lo que recuerdo que se pagó', comentó ayer a este periódico Justo Pozuelo, gerente de La Fama Industrial, SA. Y agregó: 'Pelotazos de este tipo son ya frecuentes, por desgracia, en los nuevos barrios. Luego, evidentemente, el precio del suelo se dispara y las viviendas se ponen imposibles. Nosotros nunca nos hemos prestado a eso, pero está claro que algunas promotoras sí aprovechan para especular con el terreno'.

El gerente de Jabbar Inversiones, Alejandro Gómez, explicó, por su parte, que esta promotora decidió devolver la parcela a CPV, aun a costa de perder en la operación 103.600 euros (más de 17 millones de pesetas), porque se dio cuenta, después de comprarla, de que 'la construcción iba a retrasarse mucho'. 'Enseguida vimos que los acuerdos con las otras promotoras que tenían terreno en la misma zona iban a ser difíciles. Así que optamos por deshacernos de ese suelo. Esto es algo habitual. En cualquier caso, debo decir que era un terreno muy pequeño, que no daba ni para levantar 20 viviendas', afirmó Gómez. Preguntado por la paradoja de que Jabbar perdiera dinero con ese terreno y tres meses más tarde CPV le sacase un beneficio de 1,4 millones de euros, el gerente sentenció: 'En este mundo, unas veces se gana y otras se pierde'. Este periódico intentó ayer, sin éxito, recabar la versión de CPV.

'Esto es sólo la punta del iceberg de un escándalo que conoceremos en toda su amplitud en los próximos meses', augura Modesto Nolla, secretario de Ordenación Territorial de la Federación Socialista Madrileña y diputado regional. Según Nolla, 'la culpa es en gran parte del Ayuntamiento y la Comunidad, que han entregado a manos privadas la gestión del suelo de los nuevos barrios'.