El sida por contagio homosexual aumentó un 19,5% durante 2001

Un sector de la población gay está bajando la guardia con el sida. El número de enfermos por contagio homosexual creció un 19,5% en 2001, en el que hubo 92 diagnósticos, frente a los 77 de 2000, según el Servicio Regional de Epidemiología. Es el único grupo de transmisión que ha experimentado un aumento. Los casos de consumidores de drogas por vía intravenosa han bajado de 339 a 236 y también han descendido los de heterosexuales (de 90 a 71).

Seis de cada diez enfermos diagnosticados han fallecido

Alberto Martín Pérez, coordinador de programas relacionados con la salud en COGAM (Colectivo de Gays, Lesbianas y Transexuales de Madrid), admite que 'entre los homosexuales se está bajando la guardia con el sida'. 'Hay gente cansada del sexo seguro (uso adecuado de preservativo en cada relación) y también se han extendido ideas erróneas del éxito de las terapias retrovirales. Ha ido calando la idea de que ya nadie fallece de sida, cuando siguen produciéndose muertes', añade.

'Uno de los caballos de batalla actuales en la prevención del sida entre homosexuales es conseguir que se hagan a tiempo los análisis para saber si están infectados y poder recibir así una atención adecuada. Hay quienes, pese a haber tenido prácticas de riesgo, pasan de hacerse la prueba por miedo a descubrir la verdad, y lo grave es que, cogidos a tiempo, no hubieran acabado enfermos', matiza. Otros grupos de transmisión, como el de los toxicómanos que se inyectan drogas, se hacen más la prueba quizás porque son objeto de un seguimiento constante por parte de las instituciones', asegura Martín Pérez.

'Desde el COGAM estamos insistiendo en los programas de sexo seguro, en los que se enseña a usar los preservativos de la mejor forma para evitar contagios', concluye, y alerta de que existe un sector de homosexuales jóvenes, 'para los que el sida no tiene cara alguna porque, a diferencia de gente de mayor edad, no han visto enfermar ni morir a nadie y le tienen menos respeto'.

El último informe epidemiológico de la Consejería de Sanidad, (www.madrid.org/sanidad/salud/vigilancia/boletin/numred.htm), de julio de este año, confirma las palabras del coordinador de la asociación COGAM: de los 2.390 homosexuales diagnosticados de sida en los últimos veinte años, un 35% se enteró de que era seropositivo cuando ya estaba enfermo. Es decir, no habían ido a hacerse antes la prueba para saber si estaban infectados y para, en caso de estarlo, someterse a algún tratamiento que mejora su calidad de vida.

El dato es similar entre los heterosexuales y muy inferior entre los drogodependientes. Sólo un 15% de los 10.215 toxicómanos diagnosticados de sida se enteraron de que estaban infectados ya enfermos.

A Jorge Gutiérrez, presidente de la asociación Madrid Positivo, no le choca el aumento de enfermos de sida por contagio homosexual. 'Hay señales de que los hábitos preventivos se han relajado en toda la población, no sólo entre los homosexuales. Además, los contagios por transmisión sexual son muy complicados de manejar porque afectan a esferas íntimas de las personas en las que se pueden producir momentos de descontrol', añade.

'Nosotros llevamos años diciendo que con el sida no hay que caer en triunfalismos. Muchos enfermos diagnosticados ahora se contagiaron hace diez años, pero no sabemos con exactitud el número de infectados que hay en la actualidad ni a qué sectores sociales pertenecen', matiza Gutiérrez. 'El único dato que tenemos es que desde el inicio de la enfermedad en Madrid los laboratorios han notificado 66.000 pruebas positivas de VIH, pero sabemos que hay personas con el virus que no van a mirarse porque ni piensan que están infectadas. Mucha gente dice que no toma medidas profilácticas porque ya sabe con quién se acuesta', matiza.

'Para atajar la transmisión por vía sexual, la solución está en las campañas y en las actuaciones de proximidad; por ejemplo, en proyectar vídeos informativos, que sean atractivos para el público a quien van dirigidos, en discotecas y en actos multitudinarios, como el Festimad; en facilitar el uso de preservativos instalando máquinas en lugares estratégicos...', concluye Gutiérrez.

Desde el inicio de la infección, en los años ochenta, hasta el pasado mes de abril, en Madrid se han diagnosticado 15.000 casos de sida, según el último Boletín Epidemiológico de la Comunidad. El 80% son hombres entre 25 y 44 años. Seis de cada diez han fallecido.

El mayor número de muertes se produjo de 1995 con 1.671 decesos, y a partir de ese año el carácter letal disminuyó mucho con el inicio de los tratamientos antirretrovirales de gran actividad. En los últimos años las cifras de mortalidad se han estabilizado, con 450 óbitos al año.

En todos estos años se han diagnosticado 247 casos de sida a niños de doce años o menos. Casi todos eran hijos de mujeres seropositivas que les transmitieron el virus durante el embarazo.