Sanidad detecta un 40% más de casos de asma en ocho años

Un 9,4% de los madrileños que tiene entre 18 y 44 años dice ser asmático, según los resultados de la última encuesta disponible sobre el estado de salud de la población (Sivfrent), correspondiente a 2001. En 1997, ese porcentaje era del 8,3%, y en 1993, del 6,5%. Esto significa que los adultos asmáticos han aumentado un 44% en sólo ocho años y que esta enfermedad podría afectar ya a unos 480.000 madrileños.

Los resultados de estas encuestas superan ampliamente la cifra manejada en los últimos años por los médicos sobre la incidencia del asma entre la población, que se creía que era del 5%.

Los niños sufren más ataques de asma que los adultos. Según los datos de Sanidad, una de cada 25 consultas a los pediatras de los ambulatorios estuvo en 2001 relacionada con episodios de asma en niños de 0 a 14 años, mientras en adultos esa cifra es 10 veces menor. En atención hospitalaria, el hospital Gregorio Marañón atendió el año pasado 2.473 urgencias causadas por ataques de asma, lo que significa que esta enfermedad causa casi un 1% de las urgencias atendidas.

'Estos datos confirman el aumento de la prevalencia del asma en la región, aunque hay que decir también que una parte de los nuevos casos son en realidad enfermos que hasta ahora no habían sido diagnosticados', explica Íñaki Galán, epidemiólogo de la Consejería de Sanidad.

El diagnóstico precoz del asma es importante porque 'los primeros episodios del asma pueden tratarse con relativa facilidad mediante medidas preventivas o con dosis bajas de corticoides'. 'Así se evita la administración de corticoides en altas dosis, una sustancia que tiene muchos efectos secundarios y que pueden desembocar en la diabetes u osteoporosis', según Consuelo Martínez Cócera, presidenta de la Sociedad Española de Alorgologóa e Inmunología Clínica.

Aunque el 95% de los casos de asma son leves (uno o dos ataques al año), 86 personas fallecieron en 1999 por su causa en la región (65 en 1998), según los últimos datos disponibles del Registro de Mortalidad del Instituto de Estadística de la Comunidad. Los médicos avisan, sin embargo, de que 'la mayoría de los casos mortales de asma se dan en personas mayores que sufren otras complicaciones respiratorias; es muy difícil que el asma solo mate', según Galán.

El enfermo de asma siente que le falta el aire cuando sufre una crisis, una sensación que puede ir acompañada de opresión en el pecho y por la emisión de un sonido parecido al de un pito cuando se esfuerza en respirar. Si el enfermo está durmiendo, la falta del aire le lleva a despertarse.

La causa de estos síntomas es 'una sensibilidad incrementada que algunas personas tienen en los bronquios ante determinados precipitantes o partículas presentes en el aire', según Galán. Esta sensibilidad hace que los bronquios se inflamen, se reduzca su diámetro y, por lo tanto, llegue menos aire a los pulmones.

Las partículas que causan el asma son principalmente tres: el polen, la contaminación y el tabaco, aunque las enfermedades respiratorias propias del invierno también contribuyen al aumento de los casos de asma.