Gerardo Vera enfrenta ideología y pasión en 'Deseo'
El director narra el romance entre una mujer republicana y un nazi.
Madrid 1945. Una mujer, hija de un republicano fusilado, se besa con un hombre, un nazi argentino-alemán afincado en la capital en pleno franquismo. Deseo es la sexta película de Gerardo Vera. Interpretada por Leonor Watling y Leonardo Sbaraglia, narra una relación imposible. 'La historia de amor entre dos personas con realidades ideológicas, sociales y vitales radicalmente distintas', afirma su director. 'Las ideologías', añade, 'están por encima de la pasión. Ahora no, pero antes sí lo estaban. Es un conflicto que ya no existe pero que entonces sí existía. Ellos tienen que superar un odio de siglos. Algo insalvable en aquella época'.
'Yo', continúa el director de Segunda piel y La celestina, 'no aislo esta película de la trama nazi-franquista-peronista. No me hubiera interesado contarla de otra manera. La perspectiva ideológica está muy marcada. Es la historia de un tiempo en el que los jóvenes se comprometían mucho con su época y la peripecia política es fundamental. No he querido, sin embargo, hacer una película maniquea: ni Leonor es la buena y ni él el malo. Mis simpatías están en un bando, pero eso no quiero que se vea en la película'.
Una frase de George Eliot abre Deseo: 'Es más fuerte la sed que el miedo al veneno'. 'Es que yo quiero hablar del amor como contagio, del amor como veneno', explica Gerardo Vera. 'La mujer es más utópica cara al deseo, es menos práctica cara al amor', asegura el director al explicar las diferencias entre los dos personajes que enfrenta en su filme. 'A la mujer no le da miedo hablar de sentimientos, es un problema de educación, es algo que no tiene demasiada importancia, pero que se debe tener en cuenta para saber de dónde se parte a la hora de contar una historia como ésta. Estoy convencido de que a la hora de vivir una pasión la mujer es mucho más consecuente que el hombre. En las pasiones, en los momentos que se intuye que hay una fecha de caducidad, el hombre intenta huir y la mujer, en cambio, decide asumir lo que ocurre a su alrededor'.
Gerardo Vera asegura que ha hecho una película que es deliberadamente fría: 'He hecho una película contenida, quizá si hubiera sido un melodrama actual lo hubiera hecho más desgarrador pero esta película habla de una época en la que hay miedo, hay miedo a hablar. Los personajes hablan de eufemismos todo el rato. El lenguaje es mínimo porque los dos saben que cuanto más hablen más se separan. El miedo lo domina todo. Su drama no es la pasión sino la imposibilidad de comunicarse. Es la historia de dos amantes que saben que en cuanto se dejan de besar no tendrán nada que decirse'.
'Ésta es una película de miradas y de actores'
Gerardo Vera define Deseo como una película de actores, 'de miradas'. El director habla con un entusiasmo loco de todos sus actores, 'lo dan todo, son fantásticos, increíbles. Disfruto mucho con ellos', añade. La película cuenta, además, con la música de Stephen Warbeck (compositor de Shakespeare in love y Billy Eliot, entre otras) y con la fotografía de Javier Aguirresarobe, que recrea un Madrid de la posguerra insólito. 'A Javier le pedí una fotografía subjetiva', explica Vera. 'El espectador conoce a Pablo a través de ella y por eso los ambientes están vistos desde la mirada de Leonor. El contraste es enorme entre un mundo y otro. Pero en ningún caso he querido hacer una posguerra miserabilista. El mundo de él es extremadamente hermoso, algo que quizá no cuadra con el ambiente hortera del franquismo, pero que sí existía en la vieja y refinada burguesía madrileña'.
Babelia
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