Los operadores tendrán que quitar las parabólicas de las fachadas de Sevilla

En el primer trimestre de 2003 las fachadas de los edificios de Sevilla tendrán que estar libres de antenas de teléfonos móviles y parabólicas. Urbanismo llevará al pleno del próximo jueves el proyecto de las ordenanzas reguladoras de la instalación y funcionamiento de antenas y otros equipos de telecomunicaciones. Tras su aprobación definitiva, antes de fin de año, los operadores tendrán tres meses para adaptar sus aparatos.

La Gerencia de Urbanismo aprobó ayer provisionalmente las ordenanzas para regular los equipos de telecomunicaciones, enmendada con parte de las alegaciones que recibió el proyecto inicial por parte de vecinos, consumidores y, sobre todo, de las propias operadoras de telefonía.

El texto final obliga a instalar las antenas parabólicas en las azoteas de los edificios y prohíbe expresamente su presencia en las fachadas y terrazas. Además, la ordenanza estipula que estas antenas 'deberán tener un color neutro y no incluir publicidad'.

Respecto a las de telefonía móvil, la ordenanza regula tanto los aspectos urbanísticos -el impacto visual-, como los tecnológicos -deberán usar la mejor tecnología que exista en el mercado en el momento de la licencia-. Además, recoge que, 'siempre que sea viable', las licencias se darán compartidas para varios operadores.

La norma establece asimismo la obligación de situar estas antenas en las cubiertas de los edificios, 'preferiblemente en lugares donde no sean vistas desde la calle', y nunca en edificios protegidos ni con una altura inferior a los ocho metros. La altura máxima de los mástiles será de seis metros. Para las estaciones que se sitúen a ras del suelo la ordenanza establece una altura máxima de 28 metros y prohíbe su instalación junto a zonas residenciales.

Por otra parte, Urbanismo aprobó ayer por unanimidad una modificación puntual del Plan General de 1987 para recalificar de suelo rústico a industrial un total de 112,4 hectáreas del puerto de Sevilla en la que la Autoridad Portuaria tiene previsto construir nuevos muelles. Además, se recalificarán también otras 76,9 hectáreas del puerto pertenecientes a promotores privados, que instalarán aquí nuevas industrias.

Los terrenos recalificados se sitúan entre la dársena del Cuarto y la variante de Bellavista, cuya construcción rompió en dos la antigua parcela, perteneciente a la Diputación, que la vendió después a sus actuales propietarios.