Acebes recupera al comisario jefe antiterrorista destituido por Mayor

Cuando el Partido Popular (PP) llegó al poder, el entonces vicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez-Cascos forzó a Jaime Mayor Oreja a prescindir del comisario Gabriel Fuentes González, jefe de la Comisaría General de Información. Cascos sostenía que no se podía mantener en un lugar tan sensible a alguien que había hecho 'encargos especiales' para Juan Alberto Belloch, el superministro socialista. Seis años después, Ángel Acebes le ha rescatado para el Ministerio del Interior.

Gabi Fuentes es un hombre muy respetado en la mayor parte del cuerpo de comisarios y cercano al actual director de la policía, Agustín Díaz de Mera, y tomó posesión el viernes pasado a última hora como subdirector general del Gabinete Técnico de la Dirección General de la Policía, lo que le convierte en virtual número tres de la cúpula policial.

Fuentes sustituye en el puesto a José Soleto Álvarez, buen conocedor de las entrañas de la dirección general, y da comienzo a una reestructuración limitada de la cúpula. Por lo pronto, el comisario Rafael Abeledo López, hasta ahora responsable de la vigilancia de la seguridad privada, se marcha al Plan Nacional sobre Drogas para ocupar el puesto de Fuentes: director del Gabinete de Evaluación.

No obstante, los cambios en la cima policial podrán contarse con los dedos de una mano. No afectarán al actual responsable de la Comisaría General de Información, Jesús de la Morena Bustillo, quien accedió al cargo tras la salida de Fuentes, ni al subdirector general operativo, Pedro Díaz-Pintado, un viejo conocido del director general de la policía.

Los ahora número dos y tres de la policía mantienen, además, excelentes relaciones con el juez Baltasar Garzón. Fuentes fue uno de los fichajes que hizo Garzón para Interior durante el corto periodo que pasó en 1994 como viceministro para las drogas.

El actual jefe antiterrorista fue la mano derecha de Fuentes mientras estuvo al frente de la Unidad Central de Inteligencia (UCI). De la Morena fue el encargado de desmontar la estructura de los Servicios de Información que había creado Belloch a fin de reunificar todo lo relacionado con el terrorismo.

De hecho, Fuentes era prácticamente el único comisario que le gustaba al PP cuando Jaime Mayor llegó a Interior. Su destitución obedeció más a su vinculación a Belloch y los 'encargos especiales' que hizo para éste. Además, Álvarez-Cascos pretendía crear por entonces una superestructura de espionaje que integraría bajo sus órdenes al Cesid y los servicios de Información de Policía y Guardia Civil.