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Intentos para recuperar el alquiler

Las propuestas incluyen mayor seguridad para los propietarios y más vivienda social

La política de vivienda en España ha favorecido claramente la adquisición de la vivienda frente al alquiler, de manera que en estos momentos el parque español es el que menor proporción de arrendamientos presenta en Europa. Ese afán por la compra, ampliamente beneficiado por medidas fiscales, ha configurado un modelo tradicional que la economista Carme Trilla identifica como familia-casa-propiedad-periferia. Es decir, quienes querían formar una familia, un hogar, eran los que accedían a la vivienda, comprándola y normalmemte fuera de la ciudad, dados los mejores precios. La realidad ahora ha dado la vuelta y ha producido un nuevo modelo: atípico (divorciados, parejas de hecho, familias monoparentales...), que optarían por el alquiler y en un entorno urbano.

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Difícil lo tienen. Sólo una de cada 10 viviendas está en arrendamiento y, en contra de lo que existe en muchos países europeos, el parque de vivienda social en alquiler es ínfimo -el Plan de Vivienda sólo contempla 18.000 unidades para alquiler desde el año 2002 a 2005-. No es de extrañar, pues, que fomentar el arrendamiento sea uno de los puntos fundamentales para una nueva política, según opinan promotores, analistas y el PSOE.

Ello requiere, primero, dar mayores garantías a los propietarios para que saquen sus viviendas al mercado, y luego crear unas condiciones distintas que animen la construcción de viviendas destinadas a este fin.

'Los propietarios', dice Manuel Martí, secretario general de la Asociación de Promotores-Constructores, 'buscan, como todo inversor, seguridad, rentabilidad y liquidez; habida cuenta de que la rentabilidad es limitada y de que la liquidez, en este momento, no está garantizada, conviene reforzar la seguridad'. Proponen, pues,mayor inmediatez y abaratamiento de los desahucios en caso de impago, de manera que el proceso no dure más de un mes. El partido socialista plantea modificar la Ley de Arrendamientos Urbanos, 'de forma que mejore la seguridad jurídica y patrimonial de los propietarios, estableciendo fondos públicos de garantía para aquellas viviendas que se ofrezcan a precio asequible'.

Pero su plato fuerte es la creación de un parque de vivienda pública en alquiler hasta llegar a 120.000 en el periodo 2003-2005. Para ello plantea un acuerdo para destinar el 40% de todo el suelo público a vivienda protegida en arrendamiento para jóvenes. Según Cristina Narbona, secretaria de Ordenación Territorial y Medio Ambiente del partido socialista, solamente el Estado tiene en propiedad cinco millones de metros cuadrados en los que se podrían construir, aproximadamente, 500.000 viviendas. Y en las ciudades hay un millón de pisos vacíos y fuera del mercado que habría que reactivar.

Poca diferencia

Pero mientras la diferencia entre la compra y el alquiler sea tan escasa a la hora de tomar una decisión, mucho se temen los promotores que la situación no cambie. Según sus cálculos, suponiendo una rentabilidad para el alquiler del 5% bruto, la renta de un piso de 70 metros cuadrados sería el 85,22% del importe mensual de un préstamo hipotecario al 5,38% (el tipo para VPO el año pasado), de modo que, en los casos en los que el prestatario tiene derecho a subsidiación de intereses del 15%, le resulta más rentable comprar que alquilar, al menos al principio, que es cuando se hacen las cuentas, con la sola condición de poder pagar la entrada. 'De modo que será difícil que haya demanda en igualdad de condiciones'. De nuevo las ventajas fiscales jugarán un papel esencial. Son un estímulo que los promotores plantean sólo para los propietarios y el PSOE extiende también a los inquilinos.

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