Pakistán ayudó a Corea del Norte a construir las armas nucleares
Pakistán proporcionó a Corea del Norte la tecnología necesaria para relanzar su programa nuclear, tras los acuerdos de desarme firmados en 1994 entre Washington y Pyongyang. Las agencias de espionaje estadounidenses dan por segura la cooperación entre sus actuales aliados paquistaníes y los norcoreanos, acusados de formar parte de un eje del mal junto a Irak e Irán.
La Casa Blanca prefiere no comentar el asunto, dada su necesidad de seguir contando con Pakistán, vecino de Afganistán y en el corazón de una zona altamente conflictiva, para su guerra contra el terrorismo. Pakistán afirma que nunca ha cedido tecnología atómica a Corea del Norte y que la noticia de The New York Times, confirmada por distintas agencias, es falsa.
El pacto secreto entre Pakistán y Corea del Norte se produjo, según las fuentes del diario neoyorquino, en 1997, tres años después de que Bill Clinton consiguiera que Kim Jong Il renunciara a su programa nuclear, a cambio de recursos energéticos alternativos, y dos años antes de que el general Pervez Musharraf accediera al poder en Islamabad gracias a un golpe de Estado. Musharraf, que forma parte de los aliados mejor tratados por Bush, mantuvo la cooperación con Kim Il Jong y, en opinión de la CIA, realizó intercambios comerciales con Corea del Norte incluso después del 11-S.
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