Un joven mata en Requena a un agricultor sordomudo para robarle su furgoneta

José Enrique Novella, de 47 años, vecino de la aldea de La Portera, murió a última hora de la mañana del jueves después de que recibiera varias puñaladas y golpes en la cabeza con una piedra de gran tamaño por resistirse a que le robaran la furgoneta. El supuesto autor de los hechos, de 21 años y natural de la República Dominicana, fue detenido pocas horas después cuando la Guardia Civil localizó el vehículo en un polígono industrial de Carlet. El detenido pasará en las próximas horas a disposición del juzgado de guardia de Requena.

José Enrique Novella se encontraba el jueves recogiendo almendra en una parcela propiedad de la familia, en la aldea de La Portera, término municipal de Requena, a unos 70 kilómetros de Valencia. Sus padres y su hermana esperaban a José Enrique para comer. Al ver que tardaba, salieron a buscarle.

A las 15.31, la hermana encontró en la vereda de un camino el cuerpo de su hermano. 'Hay un hombre herido en el suelo, se está muriendo', dijo al 112 para alertar de lo ocurrido. Junto al cuerpo de José Enrique, un coche abandonado que la Guardia Civil identificó como un turismo que el miércoles pasado fue robado 'con violencia e intimidación' a un vecino de Utiel, población cercana a Requena. La descripción de la víctima de la sustracción y la matrícula del coche del fallecido sirvieron para que la Guardia Civil activara un dispositivo de búsqueda. Pasadas las 20.00, la furgoneta era localizada en las afueras de un polígono industrial de Carlet. En su interior, un único ocupante: un joven de 21 años.

La policía investiga si el detenido actuó solo o en compañía de otros. Fuentes del caso afirmaron ayer que no hay testigos de los hechos y que José Enrique no pudo pedir socorro por su condición de sordomudo, por lo que ninguno de los trabajadores del campo que se encontraban a relativa poca distancia escucharon nada extraño. Las mismas fuentes aseguraron que el detenido no era una persona conocida en el lugar.

José Enrique recibió ayer sepultura en el cementerio de La Portera. Al acto asistieron centenares de vecinos y por primera vez en la historia del lugar, las mujeres -que según la tradición en los funerales permanecen en la iglesia mientras los hombres conducen el féretro al cementerio- acudieron al entierro.