Implantes de columna virtuales

La realidad virtual regala un anticipo clínico para evitar fallos. Se trata de un portal de Internet, capaz de ayudar a cirujanos y fabricantes de implantes de columna vertebral a conocer el comportamiento de las prótesis antes de realizar la operación. La herramienta, que parece extraída de una película de ciencia-ficción, o de un relato del escritor Juan José Millás, la ha ideado la empresa valenciana Adapting, que no es ficticia y ofrece servicios telemáticos a través de una sede real, en el Parque Tecnológico de Paterna.

Este proyecto europeo llamado Devaspim, cuyo importe asciende a un millón de euros, subvencionados en parte por la Comisión Europea, le ha valido a esta empresa, además, para que la Cámara de Comercio de Valencia y la Confederación Empresarial Valenciana la distingan con el Premio Empresa Europea 2002. La entrega del premio tendrá lugar el próximo día 8 de noviembre en la Noche de la Economía Valenciana. 'La idea surgió con el Instituto de Biomecánica de Valencia. Ellos dominan el modelado de implantes y nosotros, la herramienta telemática de simulación', explica el doctor e ingeniero en telecomunicaciones Rubén Lafuente, uno de los cuatro socios de la empresa, formada por Luis Sáez, Luis Blasco y Luis Llorens.

La integración de conocimientos pasa por un contacto previo: Lafuente trabajó en el Instituto de Biomecánica, junto con Carlos Atienza y Mercedes Irujo, y la empresa está ubicada en el mismo parque. En este proyecto, coordinado por Adapting, hay además otra empresa valenciana de implantes, cuatro socios franceses y uno portugués. 'Cualquier cirujano introducirá unos parámetros de la operación, talla, edad, radiografías y el soporte informático le devolverá unos informes, y conforme a esto, comprobará si el implante es el más adecuado'. El asistente contribuirá a mejorar la calidad de vida de los pacientes y a reducir gastos en salud pública. En Europa se realizan 30.000 operaciones de raquis al año. Cada operación cuesta de media 15.000 euros y el implante asciende a unos 5.000 euros.

Sólo podrán ser tratadas patologías no degenerativas, que afectan a la zona lumbar de la columna vertebral. Aunque sienta las bases para futuras investigaciones. 'La coordinación entre los equipos y la negociación con Bruselas para que nos dieran el proyecto ha sido lo más problemático', revela Luis Blasco, licenciado en Ciencias Empresariales y gerente, que ha sorteado montones de papeles. Lafuente viajó a Bruselas para defender el proyecto. Con dinero de la empresa.

Tanto los jóvenes empresarios, como los científicos reclaman una mayor trasferencia de recursos por parte del Estado para proyectos I+D. 'Fuimos a Bruselas porque aquí no hay un equivalente', declara Lafuente, quien puntualiza que las subvenciones del Estado recaen casi siempre en las grandes empresas. 'En proyectos de investigación gastamos más que ganamos'. Aun así, agrega, 'debemos investigar para estar en la vanguardia'.

En el mapa del negocio el departamento I+D de Adapting representa el 30%. Con tres años y medio de vida, Adapting ha recibido varios galardones, como el premio Bancaixa, Ideas, y Caixa Popular