El juez descubre ingresos sin justificar del ex director del aeropuerto y su familia
López-Santacruz, su esposa y su madre tenían en sus cuentas 500.000 euros sin justificar
El caso de la presunta estafa y malversación de fondos públicos cometido en el aeropuerto de Bilbao no afecta ya sólo al anterior director del aeródromo, Segismundo López-Santacruz. El juez que investiga posibles delitos penales ha ampliado la imputación a la esposa y la madre del ex director tras descubrir ingresos sin justificar en sus cuentas bancarias. Las cantidades recibidas entre 1998 y 2000 por los tres implicados suponen más de medio millón de euros, según fuentes judiciales. El magistrado ha llamado a declarar a López-Santacruz, su esposa y su madre.
López-Santacruz, quien dirigió el aeropuerto de Bilbao de enero de 1997 a febrero de 2001, cuando fue despedido al descubrirse irregularidades en su gestión, era hasta ahora el único imputado en el caso, que investiga las posibles adjudicaciones de obras a dedo, liquidaciones de trabajos no realizados o el pago a su madre del alquiler de la vivienda en la que residía y que era sufragada por AENA, el ente estatal que gestiona los aeropuertos.
La Fiscalía vasca le acusó hace más de un año de los delitos de estafa, malversación de caudales públicos y falsedad en documento público, lo que llevó el caso a la vía penal al Juzgado de Instrucción número 7 de Bilbao. En su escrito, la fiscal aseguró que el acusado realizó contrataciones de obras 'con claro ánimo de lucrarse'. En febrero pasado, López-Santacurz fue condenado por un juzgado de lo Social de Bilbao, que aceptó el despido ordenado por AENA tras considerar que cometió medio centenar de irregularidades.
Ahora, el juez instructor, Miguel Palomino, ha dictado en una providencia, fechada el pasado día 10, en la que cita a declarar a López-Santacruz, a su esposa, Laura Hernández, y su madre, Ángeles Pérez, 'a fin de recibirlas declaración en calidad de imputadas', así como al ex director.
El juez cita en la providencia los documentos que figuran en las diligencias sobre los movimientos de las cuentas de los tres imputados en diferentes entidades bancarias. Según fuentes judiciales, estos documentos reflejan varias decenas de ingresos, realizados entre 1998 y 2000, cuyo origen no se refleja en los extractos. Los datos, procedentes de la investigación realizada por la Policía Judicial, revelan ingresos sin justificar por más de medio millón de euros en ese periodo.
Pequeños movimientos
Cada ingreso bancario, según los mismos medios, es inferior a 3.000 euros, lo que permite a la entidad no comunicar esos movimientos a Hacienda. La toma de declaración del ex director y sus familiares persigue aclarar el origen de estos ingresos, lo que no ha podido determinarhasta ahora la Policía Judicial.
José Ricardo Palacio, abogado del ex director, no quiso realizar ayer ningún comentario sobre la providencia judicial. 'En temas subjudice es aventurado realizar comentarios', señaló a este periódico.
La comparecencia de López-Santacruz ante el juez, cuya fecha aún no está fijada, será la segunda desde que se abrieron las diligencias. En julio del pasado año, pocas semanas después de la acusación de la Fiscalía, López-Santacruz compareció ante el juzgado citado. Entonces declaró que la elevada contratación directa de obras se debió a la 'presión política' para que el nuevo aeropuerto -el edificio diseñado por Santiago Calatrava- entrase en funcionamiento cuanto antes.
Justificó también la adjudicación de la mayoría de las obras a dedo a dos constructoras del mismo dueño, que se encargaron de 31 trabajos entre 1998 y 2000 por valor de 8,4 millones de euros, debido a la premura en la ejecución, 'criterios de seguridad aeroportuaria' y la 'singularidad de los trabajos'.
El ex director también declaró sobre el alquiler de las dos viviendas que habitó en Getxo, pagadas por AENA y puestas a nombre de su madre, quien recibía a cambio una renta mensual superior a 1.200 euros. La mujer figuraba con su apellido manipulado -Pereza en vez de Pérez- y el segundo apellido de López-Santacruz no se detallaba en el contrato, lo que ya fue calificado por la Fiscalía como un intento de 'ocultar a AENA esa contratación prohibida y lucrarse con el importe del alquiler'. En su declaración, el imputado sostuvo que el ente que gestiona los aeropuertos conocía que el piso era de su madre y que ello 'estaba consentido por la empresa'.
AENA le acusa de que su familia amortizó, gracias al pago mensual del alquiler por parte de la empresa, el préstamo con el que adquirió la primera vivienda. Esta operación permitió, según la auditoría interna, que el primer piso comprado entonces por 45 millones de pesetas se vendiera luego por 63 millones.
La ampliación de la imputación a sus familiares por el juez de Bilbao se produce pocas semanas después de que el magistrado haya pedido la elaboración de una nueva auditoría sobre la gestión de López-Santacruz. El informe ha sido encargado a un perito judicial y complementará el elaborado el pasado año por AENA.
Copropietaria sin ingresos
La esposa del anterior director del aeropuerto tendrá que declarar por segunda vez ante el juzgado bilbaíno que investiga la gestión de su marido. Laura Hernández compareció el pasado 24 de enero en condición de testigo. En aquella declaración aseguró que 'oficialmente no tenía ingresos propios' y que fue copropietaria del primer piso en Getxo que era alquilado a su marido. Añadió que 'le exigieron que debía figurar como copropietaria', pero no se acordaba del precio de la compra. 'Como copropietaria no cobraba nada de esa renta'.Hernández testificó que no empleó 'ningún recurso propio' para comprar el piso. Añadió que el patrimonio familiar, cuando llegó con su marido a Bilbao para que éste trabajase en el aeropuerto, eran los ingresos de López-Santacruz y un piso de su propiedad que posteriormente vendió e invirtió la plusvalía en Bolsa. Agregó que el matrimonio no tenía 'ningún otro piso, ni valores, ni empresas'.La madre del ex director, Ángeles Pérez, declarará por vez primera en esta causa. Su hijo aseguró al juez que los únicos ingresos de ella eran una pensión de viduedad, que entonces no llegaba a los 270 euros mensuales. Laura Hernández afirmó en su testimonio de enero que no tenía 'conocimiento alguno' de los ingresos de su suegra.López-Santacruz declaró que, pese a la módica pensión de su madre, ésta compró el primer piso por 260.000 euros mediante un crédito hipotecario. Al preguntarseles por que AENA abonase, con el pago del alquiler, el préstamo hipotecario suscrito para esa vivienda, el ex director afirmó: 'Únicamente parte del mismo, más o menos con una diferencia de 15.000 pesetas [90 euros]' que su madre pagaba con la pensión de viudedad. Ángeles Pérez adquirió luego un segundo piso en Getxo, de más de 800.000 euros y ésta vez sólo a su nombre, que sirvió también para alquilarlo a su hijo, costeado por AENA.
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