'Sadam, te queremos; Sadam, te apoyamos'

El autobús del Ministerio de Información que lleva a los periodistas a hacer una ronda de colegios electorales por Bagdad se extravía en algún lugar de Ciudad Sadam. En este barrio de casas baratas, unas calles son iguales a otras. Cuando por fin llega a la escuela secundaria Ramala, el calor ya ha empezado a hacer mella en las alumnas que animan la votación con loas y cantos dedicados a Sadam Husein.

Incluso los votantes parecen haber desertado. De repente, como surgidos de la nada, un montón de ciudadanos forman fila frente a la urna y depositan disciplinadamente su papeleta para satisfacción de fotógrafos y cámaras de televisión. Las palmas y los estribillos de las colegialas vuelven a cobrar energía para tranquilidad de sus profesoras que las animan con gestos.

'Larga vida a nuestro líder, Sadam Husein'; 'Sadam, te queremos, te apoyamos' e incluso una incursión en inglés 'Down, down, U S', ('Abajo, abajo, EE UU'), son algunos de los más repetidos. Las paredes exhiben carteles con las mismas rimas.

'Nos dijeron que iban a venir a las ocho y estamos aquí desde la seis preparándolo todo', confiesa con franca ingenuidad una funcionaria que disfruta recibiendo a los extranjeros.

'Todo' son los pósteres y pancartas con los que se ha decorado cada escuela, los forros de las urnas con fotos del presidente de Irak, Sadam Husein, y corazones como símbolo del amor de su pueblo, las bandejas de dátiles y leche amarga con que se agasaja a los visitantes...

Supervisándolo todo, los cabecillas locales del gobernante Partido Baas van de un aula a otra pendientes de que no se produzca ningún fallo, de que nada escape a su control. En las mesas con los listados de votantes, militantes del Baas y maestros o funcionarios voluntarios se afanan por encontrar los nombres y facilitan las papeletas.

A las ocho de la tarde de ayer (una hora menos en la España peninsular), se cerraron los colegios electorales y se inició el recuento de votos, cuyo resultado se remitiría de inmediato al comité electoral central.

En 1995, en el anterior 'referéndum popular', como se denomina oficialmente la convocatoria, Sadam Husein obtuvo el 99,96% de los votos. Nadie supo explicar ayer qué había pasado con el otro 0,04%.