_
_
_
_
CARTAS AL DIRECTOR
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Dime de qué presumes...

Se cuenta de H. A. Bethe, famoso físico, que en sus últimos años publicó un trabajo manifiestamente incorrecto. Tiempo después, los que aceptaron su publicación (referees) dijeron que ellos se habían dado cuenta del error, pero que ¡el autor era Bethe!

Cuando leíamos y discutíamos el texto de la Ley Orgánica de Universidades (LOU) (sin haber sido sus referees, ni tan siquiera consultados), muchos nos preguntamos si ampliar al 49% el personal contratado no era sino una forma de institucionalizar la tan manida endogamia y aún más una Universidad servilista. Muchas voces clamaban acerca del carácter tan meditado y discutido de dicha ley (como si la hubiese escrito Bethe), ante lo cual (como el referee de su trabajo) dudamos y adujimos esa posibilidad a nuestra prolija imaginación.

Pero en los últimos meses hemos asistido a la demostración de que no era una posibilidad tan remota, sino acaso la más real de todas ellas. En Cataluña se ha puesto en marcha la primera norma autonómica que desarrolla la LOU y que aprovecha ese hueco del 49% (más que hueco, diría yo que es socavón) para crear un cuerpo paralelo de profesores no funcionarios contratados. Ésa parece ser la tónica general de todas las demás autonomías. ¿No es eso un gigantesco paso atrás en comparación con la LRU?

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Aunque todo gran sabio echa un borrón, fíjense en Bethe, creo que esta ley de universidades ya en sus primeros pasos debería llevar a sus mentores a replantearse de principio aquellas virtudes que tanto preconizaron y, ante todo, su capacidad para poner fin a la endogamia. Como referee que nunca fui, veo que poco a poco se empieza a demostrar que la mayor virtud de esta nueva ley es aquello que nuestra imaginación maquinó: el servilismo. ¡Ojalá el tiempo me quite la razón!

Por no extenderme en demasía, déjenme decir que los que tantas banderas enarbolaron y ánimos crisparon en contra de esta ley (cuyas voces no hemos vuelto a oír), quizás deberían permanecer críticos con aquello que en el fondo creo que su último fin es acabar con lo poco que queda de la Universidad pública.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_