Récord en la Brigada Móvil

Los agentes de la Brigada Móvil, conocidos popularmente como beltzas por el color de su indumentaria, han vuelto a hacerse visibles en las calles vascas por la conflictividad que ha supuesto el cierre de las sedes de la suspendida Batasuna y de las herrikos, sin olvidar su intervención en las manifestaciones ilegales y su presencia en los operativos de seguridad en los mítines del PSE y del PP tras ser catalogados por ETA de 'objetivos militares'.

Esta 'reaparición' del cuerpo de élite de la Ertzaintza ha sido bien acogida por los agentes de Seguridad Ciudadana, que durante muchos años han denunciado la inactividad de la brigada 'por ordenes superiores, con la idea de que daban mala imagen ante la sociedad'.

La Brigada Móvil es objetivo prioritario de ETA. Al comando Buruntza, desarticulado por la Ertzaintza en agosto de 2001, se le incautaron grabaciones, seguimientos y hasta cinco planes pormenorizados para atentar contra los beltzas (a los que denominaban txipirones) que acudían cada domingo al campo de fútbol de Anoeta. La brigada lleva casi un año de movilizaciones para reivindicar mejoras laborales y un nuevo cómputo horario y ha anunciado que, si Interior no cede, retomarán en noviembre lo que denominan 'actos de absentismo'. Ahora tienen el récord en absentismo en los ocho primeros meses, al haber alcanzado una tasa media del 12,28%.