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Tribuna:EL PROYECTO DE IBARRETXE
Tribuna
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Fueros, viejas fórmulas y nuevas formulaciones

Cuestiona el autor algunos de los fundamentos jurídicos del proyecto del 'lehendakari' para superar el Estatuto.

El pasado viernes 27 de septiembre el lehendakari nos sorprendió en la Cámara de Vitoria con su discurso sobre Un nuevo pacto político para la convivencia. Presentó, entre otra serie de reflexiones, el 'Compromiso democrático con la voluntad de la sociedad vasca: un nuevo pacto político para la convivencia' (apartado 5º del discurso). Esta parte es la que, sin duda, ha levantado mayor revuelo en todos los sectores de la sociedad. Sus formulaciones (provisionales a la espera de una, si acaso, más completa reelaboración tras el anunciado período de consultas con los agentes sociales) aspiran a convertir la Comunidad Autónoma en un Estado libremente asociado al español. Pero, ¿por qué.

A) La respuesta al interrogante se recoge en el discurso cuando se afirma que 'el Pueblo Vasco es un Pueblo con identidad propia en el conjunto de los Pueblos de Europa, [siendo] depositario de un patrimonio histórico, social y cultural singular'. Por ser un único pueblo le asiste, según la reflexión del lehendakari, un derecho a autodeterminarse, a elegir libremente su futuro, posibilidad, al parecer, también contemplada en la disposición adicional del Estatuto de Gernika.

Dos apuntes al respecto. Primero, la idea de constituir un único pueblo. Jurídicamente, el País Vasco nace en octubre de 1936, en el artículo 1º del Estatuto vasco de ese año. Anteriormente a esa fecha sólo existen Vizcaya, Guipúzcoa y Alava (obviamente también Navarra y ciertos territorios franceses desde ciertos planteamientos -el del discurso- incluibles dentro de un deseado actual País Vasco). Cuando, tras la implantación del régimen provincial (1833, Javier de Burgos), se quiere hacer alusión a todas ellas, se apela al calificativo de 'provincias vascongadas'. Pero es más, internamente cada provincia contaba a lo largo de la historia con unos regímenes de gobierno dispares y coetáneos (Vizcaya nuclear, Encartaciones, Duranguesado, tierra llana, valle de Orozco, valle de Ayala, etc). La reunificación de cada provincia será algo, en clave histórica, reciente (finales del XVIII y XIX). Ante ello sería más correcto hablar de pueblos vascos, así en plural.

Segundo, la disposición adicional del Estatuto: 'La aceptación del régimen de autonomía [...] no implica renuncia del Pueblo Vasco de los derechos que como tal le hubieran podido corresponder en virtud de su historia'. Este precepto, perfecto para el romanticismo más ficticio, es ejemplo claro de lo que no ha de encontrarse en una norma jurídica. Por de pronto, como se ha expuesto, jurídicamente, el Pueblo Vasco data de 1936. Pero es que la expresión 'derechos que le hubieran podido corresponder' implica dar por válidas hipótesis históricas, pero ¿bajo qué criterio? El políticamente más conveniente, debemos entender.

B) 'Los fueros, los derechos históricos del Pueblo Vasco, siguen siendo nuestra verdadera constitución', afirma también Ibarretxe. ¿Qué fueros, los de la Vizcaya nuclear, los del valle de Ayala, los de las Encartaciones, el fuero nuevo, el viejo? ¿Los fueros de qué momento histórico?, pues los fueros de los territorios vascos han ido variando a lo largo de su historia.

La virtualidad de estos indefinidos (que no indefinibles) fueros nos lleva a 'la necesidad de un nuevo pacto político con el Estado', se apunta. Aquí podemos contemplar otro (¿a propósito?) error. Cuándo ha habido un pacto con el Estado? En todo caso, con la Corona; pero, aun así, tras la Constitución ¿cuál es el pacto viejo que ahora se quiere novar?

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C) 'Se trata de construir un nuevo proyecto de convivencia basado [...] en la soberanía compartida'. Esta expresión resulta ambigua. Hasta el momento la compartición de la soberanía se ha dado entre dos o más Estados sobre un territorio en el que recae el poder de ellos. No se conoce -salvo que cuaje esta pretensión- que sobre un territorio soberano otro diverso ejercite también los poderes (o parte de ellos) en que consiste la soberanía.

Esteban Arlucea es profesor de Estatuto de Autonomía en la UPV-EHU.

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