El CVC aprueba el traslado de las piezas del claustro del Embajador Vich

El pleno del Consell Valencià de Cultura (CVC) se pronunció ayer a favor del traslado de las piezas pertenecientes al antiguo claustro del Embajador Vich, instaladas en las salas de lo que fue el IVAM Centre del Carme, que la Generalitat quiere utilizar para reconstruir el conjunto en el Museo de Bellas Artes de Valencia. La decisión fue adoptada por 10 votos a favor, ocho en contra y una abstención. Como era previsible, los integrantes del CVC en representación del Partido Popular votaron en bloque a favor del traslado. Los consejeros Vicent Álvarez y Jesús Huguet presentaron sendos votos particulares, que contaron con el apoyo de los miembros que votaron en contra del traslado. El de Álvarez incidía en los aspectos jurídicos del asunto -fuentes del CVC señalaron que cuestionaba seriamente la legalidad del traslado de los restos-, mientras que el de Huguet se centraba más en razones de carácter histórico-artístico.

El pleno del CVC celebrado ayer -de carácter extraordinario, y reunido a puerta cerrada- discutió dos informes emitidos por la Comisión de Legado del organismo sobre la conveniencia de trasladar los vestigios del claustro renacentista del Embajador Vich. La citada comisión había decidido, el pasado día 2 de octubre, remitir al pleno del CVC dos informes al respecto, después de que la votación celebrada ese día sobre el polémico plan de la Consejería de Cultura acabara en empate.

La decisión adoptada ayer por el CVC no es vinculante para la Consejería de Cultura, que aprobó el polémico proyecto en 1998. Según la subsecretaria de Promoción Cultural, Consuelo Ciscar, el proyecto implicará una mejora en el bien de interés cultural, al rescatar el claustro gótico original de la sala del refrectorio del Carmen, sobre el que hace más de un siglo se ubicaron algunas piezas del Embajador Vich, al tiempo que se reconstruye el claustro renacentista con los vestigios conservados también en el Museo de Bellas Artes.

El pleno del CVC, que se inició con la muestra de repulsa de todos sus integrantes por las agresiones que el presidente, Santiago Grisolía, y otros miembros sufrieron durante la procesión del 9 de octubre, informó también de forma favorable el anteproyecto de reglamento de museos y propuso la declaración de bien de interés cultural para todo el conjunto de la antigua Vía Augusta.