Categoría de visados

Soy española, y en su periódico he leído que el señor Pastrana, insigne ex dignatario de Colombia, va a establecer su domicilio en España, y lo que yo me pregunto es: ¿se habrá tenido que pasar toda la noche delante de la Embajada española en Bogotá con toda su familia para conseguir cita para que le tramiten el visado de entrada en España?, ¿habrá dado con algún maravilloso funcionario que ese día se haya levantado de buen humor y haya considerado que este señor y su familia son dignos de venir a nuestro país y fijar su residencia?, ¿habrá tenido que esperar después dos o tres meses para recibir la contestación?

Por supuesto, no dudo de que ha tenido que ser así, no puedo imaginarme que haya sido de otra manera, puesto que ese señor es ahora un ciudadano colombiano como otro cualquiera, que si teme por su vida, también temen todos los ciudadanos colombianos que malviven ante el temor de un secuestro o de la actuación de los guerrilleros.

Pero hete aquí que resulta que es amigo del señor Aznar, de que dispone de mucho dinero y de que tiene escolta personal, y que a ellos no les hace falta visado; mira por dónde no había caído en ello. Pero resulta que tengo un hijo, que trabaja con un contrato basura, como está mandado, y que, mira tú por dónde, conoció a una maravillosa chica colombiana que lleva en España cuatro años estudiando, y que quiere casarse con ella, y además, ¡qué cosas!, su madre pretende venir a la boda, ya que por la situación del país y por lo que cuesta no va a tener derecho a disfrutar con su familia de ese día único para ella; pero tampoco sabemos si podrá venir su madre, ya que para conseguir el visado, como ya he dicho, tendrá que pasarse la noche en una ciudad como Bogotá, completamente segura, a las puertas de la Embajada, dar con el funcionario de buen humor que le plazca dar el visto bueno después de presentar los consabidos documentos imprescindibles para la tramitación, y con un poco de suerte esperar varios meses a que se lo concedan, por supuesto, ya no para la boda.

Pero tiene otra opción en la que no había caído: puede ir a Iberia, y si saca el billete de ida y vuelta con su línea aérea, ellos se encargan de ir a la embajada, con una lista de más personas y sin tener que esperar cola, por supuesto, y con una carta nuestra invitándola a venir para la ceremonia de matrimonio de su hija con mi hijo, ¡que ya es fuerte!, y con un certificado del señor juez de que se va a celebrar el susodicho matrimonio en x fecha (lo cual no me pueden dar, puesto que hasta que no haya matrimonio no hay certificado de nada), pues entonces, con todo eso, como ya he dicho, Iberia la facilita el visado.

Realmente, estoy feliz de tener esta burocracia que te hace la vida más fácil, y te sientes segura, y disfrutas de tus derechos de libertad, y disfrutas también, después de la boda, con tu madre o sin ella, de tu derecho a trabajar, aparte de como ser humano, como mujer de un español, pero claro, si mi hijo tiene un contrato por obra y servicio, qué le van a dar a ella.

En fin, realmente reconozco que pido demasiado; a todo eso sólo tiene derecho el señor Pastrana.-