Gavà paraliza la construcción de un barrio de viviendas de lujo en las proximidades del parque natural del Garraf

El Ayuntamiento de Gavà (Baix Llobregat) ha conseguido paralizar por el momento los planes de expansión de la empresa británica Rilantecson, que tiene la intención de llevar a cabo en el sector de Can Vinyes, entre los valles de La Sentiu y de Joan del macizo del Garraf, una operación inmobiliaria que supone la construcción de unas 2.000 viviendas de lujo. El consistorio quiere aplazar la urbanización de esta zona, ubicada en la zona del preparque natural del Garraf y que podría verse afectada por el fuerte impacto ambiental que un proyecto de estas características podría significar para el entorno natural.

La empresa británica anunció en diciembre del año pasado la adquisición de más de dos millones de metros cuadrados de terreno para llevar a cabo la operación inmobiliaria y desarrollar lo que pretenden que sea un futuro residencial de dos millares de viviendas de lujo. Tal como reza la promoción en la propia página web de la empresa, ésta define el área de ubicación de las futuras casas como 'un pintoresco emplazamiento rural cerca de Barcelona'.

Campo de golf

El proyecto de Rilantecson prevé la construcción de dos áreas residenciales diferenciadas en una superficie de 250.000 metros cuadrados. Los residentes disfrutarían, además, de las instalaciones de un campo de golf de nueve hoyos, que se ubicaría justo en el centro de estas dos áreas. De momento, la compañía ha adquirido el 60% de los terrenos del sector y esperaba tener completado el proyecto en el año 2007, pero ahora deberá enfrentarse a los obstáculos que supone la negativa del Ayuntamiento a la urbanización de este sector próximo al parque natural del Garraf.

En el último pleno municipal, el alcalde de Gavà, el socialista Dídac Pestaña, informó sobre la desestimación de la propuesta de la empresa británica por parte de la comisión de gobierno municipal, al argumentar que 'no es intención del Ayuntamiento que se urbanice esta zona'. Pese a que el estudio de impacto ambiental presentado por la empresa habla de efectos 'compatibles moderados' sobre la zona en la que está previsto edificar, reconoce, en cambio, el fuerte impacto que el proyecto tendría sobre el ecosistema del macizo del Garraf y en el sector de Can Vinyes, calificado como zona urbanizable no programada, que se encuentra entre la urbanización de La Sentiu y el vertedero del Garraf.

El consistorio es consciente, sin embargo, de que la empresa, propietaria de parte del terreno, tiene la posibilidad de presentar el proyecto directamente a la Comisión de Urbanismo de Barcelona (CUB) para que este organismo, dependiente del Departamento de Obras Públicas, dé el visto bueno definitivo al proyecto. Fuentes municipales también han precisado que la empresa podría recurrir ante los tribunales contra la negativa municipal a conceder los permisos para urbanizar.

Durante la última sesión plenaria, el grupo municipal de Esquerra Unida i Alternativa, que ha alertado recientemente sobre las operaciones especulativas que se están desarrollando en el municipio, pidió al equipo de gobierno del Ayuntamiento que inicie gestiones para que Can Vinyes sea incluida dentro del ámbito del parque natural del Garraf. El gobierno municipal aseguró que estudiará la propuesta.