Acuerdo para ubicar la biblioteca fuera del Born

Ahora sí. Ayuntamiento de Barcelona y Generalitat llegaron ayer a un acuerdo para edificar la biblioteca provincial fuera del antiguo mercado del Born. Ambas administraciones coincidieron en señalar que, a la vista de los informes recibidos, compatibilizar los restos arqueológicos con el nuevo equipamiento resulta demasiado 'complejo', por lo que se inclinan por construir un edificio de nueva planta en algún solar del entorno de la estación de Francia. El alcalde, Joan Clos, anunció su postura en Madrid, tras reunirse con el ministro de Interior, Ángel Acebes. El conseller en cap, Artur Mas, se pronunciaba en igual sentido tras el Consejo Ejecutivo de su Gobierno. El Ministerio de Cultura destacó que espera la notificación oficial para evaluar el nuevo emplazamiento.

El alcalde de Barcelona, Joan Clos, escogió un marco insólito para pronunciarse sobre un asunto que ha provocado una profunda polémica ciudadana: Madrid. Tras entrevistarse con Ángel Acebes, Clos aprovechó la rueda de prensa posterior para manifestar que la compatibilización de los restos del Born con la biblioteca resultaba 'muy compleja', por lo que el consistorio buscaba un nuevo emplazamiento.

El alcalde detalló que pensaba proponer a la Generalitat -que asumirá la gestión del centro- y al Ministerio de Cultura -a cuyo cargo corre la financiación de la obra- que el nuevo equipamiento permaneciera en la Ribera, 'en el entorno de la estación de Francia'. Añadió que el barrio había sufrido en los últimos 25 años, 'dos procesos de retirada de actividad económica y urbana': el cierre del Born como mercado de abastos de la ciudad y la infrautilización de la estación de Francia, por la que en la actualidad circulan muy pocos convoyes. 'Toca hacer todos los esfuerzos posibles para que la biblioteca central de Barcelona quede ubicada en el propio barrio', concluyó. Fuentes municipales añadieron que desde hace tiempo existen negociaciones con Renfe para edificar en alguno de sus solares desocupados de la zona, a cambio de recalificar algún espacio en Sant Andreu, el Clot o Sagrera.

A remolque de las declaraciones de Clos, el conseller en cap de la Generalitat, Artur Mas, manifestó, al término del Consejo Ejecutivo, que, aunque la decisión 'no está tomada', su gobierno había ponderado, a la vista de los informes, la 'incomodidad' que supondría la ubicación de la biblioteca en el Born para los lectores y los visitantes de las ruinas, el 'sobrecoste' de la operación y los 'problemas de almacenaje' de los libros, que según el proyecto deberían situarse en un subterráneo exterior al perímetro del mercado. Al igual que Clos, apostó por situar el nuevo edificio en un aparcamiento de superficie junto a la estación de Francia, porque no se pueden 'defraudar las expectativas creadas [en el barrio] durante años'. Pero remachó la necesidad del 'consenso' institucional para que el proyecto salga adelante y no dejó de criticar la conducta del alcalde con el precipitado anuncio: 'Quizá Clos se ha avanzado a la decisión o se le ha escapado', sentenció.

El Ministerio de Cultura tardó unas horas en reaccionar. Al cabo de la tarde, en unas manifestaciones divulgadas por la agencia Efe, el protavoz oficial, Juan Allende, señalaba que su departamento no había recibido ninguna notificación al respecto, 'pero el Ministerio no tiene solares que poner a disposición de este proyecto, y quiere que Barcelona tenga una biblioteca importante, por lo que, si el Ayuntamiento considera que esta nueva posibilidad es la buena, tendremos que estudiarla'.

Las reacciones al anuncio de Clos de que la biblioteca no se construiría en el Born han sido rápidas. Aún no debía de haber aterrizado el alcalde en Barcelona cuando los firmantes del manifesto Volem els llibres i volem les pedres, impulsada por ocho asociaciones de profesionales en la gestión del patrimonio, felicitaban al Ayuntamiento por la decisión. 'Esperamos que esta posición sea compartida por las otras dos administraciones implicadas', señalaban. 'En este nuevo escenario es prioritario buscar una ubicación de la biblioteca provincial y que empiecen a trabajar, sin demora, en la definición del proyecto museológico y museográfico para el futuro equipamento del nuevo Born'.

Fuentes municipales señalaron que la idea más avanzada es la de construir un centro, dependiente del Museo de Historia de la Ciudad, que explique la ciudad moderna, 'del XVIII a nuestros días', concediendo especial relevancia al modernismo, dada la adscripción a ese movimiento de Josep Fontseré, autor de la cubierta del Born.

También la Federación de asociaciones de Vecinos de Barcelona, en boca de su presidente, manel Andreu, consideró positiva la decisión y celebraron que se haya optado por una ubicación en el mismo barrio. La portavoz de la asociación de vecinos del casc antic, Glòria Fontcoberta, también consideró 'más adecuado' el nuevo emplazamiento.

Reacciones políticas

En el terreno político las reacciones también fueron inmediatas. Jordi Portabella, presidente del grupo municipal de ERC, consideró un 'éxito' propio de esta formación la decisión municipal, ya que desde el pasado mes de julio consideraban incompatibles los restos y la biblioteca y propusieron, incluso, la misma ubicación en el solar de la vieja estación de Cercanías como posible alternativa. ERC presentará hoy un estudio que había encargado en el que se prevé que si los restos se musealizaran atraerían a unos 400.000 visitantes el primer año y a unos 300.000 los posteriores.

También Joan Puigdollers, presidente del grupo municipal de CiU, consideró que esta decisión recoge 'punto por punto lo que pidió nuestro grupo en marzo de 2002'. En aquel momento, recordó, solicitaron la conservación de los restos y que la biblioteca se instalara en el barrio, concretamente en la misma estación de Francia. 'Estamos francamente contentos de que hayan hecho caso a nuestro grupo municipal', afirmó, al tiempo que indicó que en su momento fueron propuestas recibidas 'con alguna broma' en el entorno socialista. El candidato convergente a la alcaldía de Barcelona, Xavier Trias, se mostró satisfecho por la decisión y confesó haber tenido 'la sensación de que se ha perdido el tiempo encargando estudios para cosas que eran obvias'. Trias indicó que hay que 'elaborar un proyecto museístico potente' para el yacimiento del Born en colaboración entre el Ayuntamiento y la Generalitat, 'porque si no, los restos se degradarán'.

Desde ICV, Imma Mayol también calificó de 'acertada' la decisión y aseguró que su grupo apoyará la ubicación de la biblioteca en los alrededores de la estación de Francia 'si se permite construir de forma inmediata, lo que aún no sabemos'. Mayol comentó que, sin embargo, seguían cuestionando que todos los grandes equipamentos culturales 'tengan que estar en el centro histórico'.

El alcaldable popular, Alberto Fernández Díaz, apoyó la nueva ubicación de la biblioteca 'siempre que cumpla el doble objetivo de interés cultural y de revitalización del barrio'. También pidió 'un plan urgente' para la preservación y exhibición del yacimiento y denunció la 'desidia' municipal en la preservación del patrimonio, recordando los restos arqueológicos que se destruyeron en su día para construir el aparcamiento subterráneo colindante con el Born.