Simancas promete soterrar las vías de tren que atraviesen las grandes localidades de la región

Madrid - 08 oct 2002 - 17:56CEST

El candidato socialista a la presidencia del Gobierno regional madrileño, Rafael Simancas, prometió ayer en Leganés soterrar las vías del tren a su paso por grandes ciudades como Leganés, Fuenlabrada, Móstoles o Torrejón de Ardoz. 'Si somos elegidos para gobernar la Comunidad, acometeremos esta obra', dijo.

Según Simancas, las vías que dividen estas ciudades 'son auténticas heridas urbanas y barreras urbanísticas que producen ruidos, incomunicación, inseguridad y desaprovechamiento del suelo que se podría dedicar a construir bulevares, zonas verdes o equipamientos necesarios'.

Los cálculos de las obras realizados por las autoridades municipales en ciudades como Leganés supondrían -según Rafael Simancas- la aportación de unos 108.000 euros por cada una de las tres administraciones implicadas en el soterramiento, como serían el propio Ayuntamiento, el Ministerio de Fomento o Renfe y la Comunidad de Madrid.

Simancas ha pedido en Leganés al Partido Popular que respete al sur porque sus habitantes no son sólo 'un nicho de votos, y no se les puede tratar como mercadería electoral'.

El responsable de la Federación Socialista Madrileña criticó ayer que el presidente del Gobierno madrileño, Alberto Ruiz-Gallardón, haya visitado las obras de la pista de nieve Xanadú que se construye en Arroyomolinos 'con casco y corbata y apenas a 200 metros más allá, hay 150 niños sin colegio y dando clases en unos barracones sin calefacción porque la Comunidad no ha querido invertir en la construcción de un nuevo colegio'.

Rafael Simancas ha pedido al Partido Popular 'tranquilidad y sosiego'. 'Su tono' el pasado sábado en Móstoles (durante la la presentación de candidatos a alcalde en varias localidades del sur) no era 'el adecuado, porque se permitieron el lujo de señalar domicilios de dirigentes socialistas, facilitando el trabajo a los terroristas. Un alarde de irresponsabilidad en los tiempos que vivimos. Juego sucio', añadió el dirigente socialista.

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