Líderes sindicales y estudiantiles protestan frente al Parlamento en contra de la reforma educativa

La Ley de Calidad tuvo ayer sus protagonistas dentro y fuera del Parlamento. Dentro, Gobierno y oposición debatían el texto; en la puerta, una delegación de dirigentes sindicales protestaron por esta nueva ley, que puede salir de la Cortes con el solo apoyo del partido del Gobierno, según dijo el secretario general de Enseñanza de UGT, Jesús Ramón Copa.

A esta primera manifestación en contra de la reforma educativa tras las vacaciones de verano le sucederán otras muchas en las distintas comunidades y de ámbito nacional hasta desembocar en la huelga general educativa convocada para el día 29 de octubre.

'Hacemos esta protesta para que se visualice el rechazo al fondo y la forma en que se ha elaborado esta ley, y para pedir que se inaugure un proceso participativo hasta alcanzar un consenso', explicó el responsable de Enseñanza de CC OO, Fernando Lezcano.

'Lo que ha pasado hoy [por ayer] en el Parlamento es la expresión de la mayoría absoluta convertida en absolutismo. La inmensa mayoría de las organizaciones educativas estamos en contra de esta norma pero la ministra ha impuesto su ley', se quejó el portavoz del sindicato STES, Augusto Serrano.

Esta 'ofensiva contra la escuela pública y de apoyo a lo privado y confesional' sacó al líder de IU, Gaspar Llamazares, de su asiento en el Congreso hasta la puerta de las Cortes, donde se manifestó junto a los representantes sindicales, entre los que se encontraban también los portavoces de asociaciones estudiantiles como FAES, CANAE y el Sindicato de Estudiantes. También la confederación laica de padres de alumnos, Ceapa, protestó en la calle.

Los portavoces de estas organizaciones se reivindicaron legítimos representantes de la comunidad educativa frente a algunas asociaciones que han manifestado su apoyo al proyecto de Pilar del Castillo en sucesivas reuniones. Lezcano calificó estos encuentros como 'actos folclóricos montados por la ministra'.

Para Lezcano estas protestas responden a la 'ceguera y sordera de Pilar del Castillo'. 'Autismo político', lo calificó Copa.