El reactor de fusión generaría 200 millones de euros de inversión

El Proyecto ITER, un reactor nuclear de fusión para la investigación de esta fuente de energía, supondrá inversiones superiores a 200 millones de euros durante los 10 años que dure su construcción, según expusieron ayer responsables del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT). El Gobierno español apoya la candidatura de Vandellòs (Baix Camp) para acoger esta instalación financiada por la Unión Europea, Japón, Canadá y Rusia, que empleará a 3.000 científicos de todo el mundo. Una vez en funcionamiento, el reactor generará ingresos anuales de 39 millones de euros.

El ITER, que ocuparía unas 70 hectáreas en la zona liberada de Vandellòs I, no tiene como objetivo crear energía, sino únicamente investigar la posibilidad de generar electricidad mediante el proceso de fusión, que no genera residuos y tampoco comporta los riesgos de las actuales centrales nucleares.

'Este municipio no se reconocería', aseguró Carlos Alejaldre, responsable del proyecto del CIEMAT, que hizo público ayer el resultado de un estudio sobre el impacto de otro reactor de investigación ubicado en Oxford, el llamado JET, de dimensiones más reducidas que el ITER. Los 875 científicos que han trabajado en el Reino Unido y sus familias han gastado 39 millones de euros anuales durante 20 años. Este baremo habría que aplicarlo a una población de 3.000 científicos -los que atraería el Proyecto ITER- por conceptos como la compra o el alquiler de casas y vehículos, educación y ocio.

Candidatura francesa

En caso de que Vandellòs fuera el lugar escogido, el Gobierno español tendría que destinar al proyecto 457 millones de euros en 10 años. En un estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) sobre el impacto del proyecto en la población, se afirma que la repercusión en la zona por cada euro invertido sería de 2,4 euros. Según el estudio de la UAB, además de la llegada de 3.000 científicos, se crearían muchos puestos de trabajo -1.700 sólo en la fase de construcción-, así como infraestructuras. Tan sólo el coste de la construcción de edificios se calcula en 492 millones de euros, con lo que el Gobierno ya habría cubierto su inversión inicial.

El CIEMAT está llevando a cabo una importante campaña en favor de la candidatura de Vandellòs, en dura competencia con la localidad francesa de Cadarache y otras ciudades de Japón y Canadá. Alejaldre pidió ayer la colaboración de la sociedad civil y de las instituciones locales y autonómicas. El CIEMAT ha escogido Vandellòs por su infraestructura socioeconómica, sus buenas comunicaciones y su baja sismicidad. Durante este mes, el Gobierno francés y el español debatirán esta cuestión, y la decisión de la UE deberá hacerse oficial en diciembre. La decisión definitiva se tomará en marzo de 2003.