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Sanidad sitúa el seguimiento de los paros en el 5% y los médicos disparan la cifra hasta el 89%

CESM amenaza con endurecer e incrementar las protestas 'si la consejería no negocia'

El desencuentro entre Sanidad y la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) se reflejó ayer en las cifras que dieron del seguimiento de los paros convocados por esta organización para pedir un mayor aumento de sueldo que el pactado con la mayoría de los sindicatos. Frente a la horquilla de entre el 82% y el 89% ofrecida por CESM, la consejería rebajó la cifra al 5% -381 facultativos de los 7.564 del turno de mañana- y destacó la 'normalidad absoluta' que hubo en los hospitales y centros de salud. Los médicos amenazaron con 'endurecer' las movilizaciones.

Media hora antes de que acabara el paro, varias decenas de facultativos se concentraban en la puerta del pabellón central del hospital La Fe de Valencia. Al margen de esta estampa y de algunos pequeños grupos en las plantas, el aspecto era el de un día normal. Quizás a ello contribuyó que los paros fueran de 8.30 a 10.30, cuando los médicos se reúnen en el servicio, repasan los historiales y los análisis de cara al trabajo del día, por lo que los pacientes hospitalizados no llegaron a percibir molestias más allá de algunos retrasos en las consultas, algo más sobrecargadas.

Sanidad destacó la 'absoluta normalidad' en los centros sanitarios y la baja incidencia de los paros. De acuerdo con los datos de los trabajadores que ficharon (firman al comienzo de la jornada laboral) ayer 107 médicos de la provincia de Alicante, 43 de Castellón y 231 de Valencia no acudieron al trabajo a primera hora, por lo que al menos -puede haber casos de bajas laborales ordinarias- 381 secundaron la huelga, según la consejería, y se les descontará la hora y media de salario de ayer.

Para el CESM -que convocó los paros en contra el acuerdo retributivo alcanzado por la consejería y los sindicatos CC OO, SAE, Satse y CSIF por entenderlo escaso y en demanda de una carrera profesional- los resultados del día de ayer son bien diferentes. En La Fe, por ejemplo, de sus 1.223 médicos, 1.110 pararon. Cifras similares se registraron en el hospital de La Vila Joiosa y el hospital San Juan de Alicante, con un apoyo del 93% de los facultativos a la protesta, según los datos del sindicato de médicos. En los centros de salud el seguimiento, apuntan, fue del 97% en el área de Requena y del 100% de sus 183 trabajadores en La Ribera. El secretario general del CESM, Andrés Cánovas, subrayó que 'si la Administración no entabla negociaciones, las movilizaciones se incrementarán [hay programadas para los días 7, 11, 16, 23 30] y endurecerán'.

En Alicante el paro fue secundado por el 70% de los facultativos, según el Sindicato Médico de Alicante (SMA). El seguimiento se redujo, sin embargo, hasta el 60% (340 profesionales) en el hospital General de Alicante, informa Rebeca Llorente.

Concentración de UGT y STSPV

La protesta de médicos no fue la única que se produjo ayer en los hospitales valencianos. UGT y el Sindicat de Treballadores de Sanitat del País Valencià (STSPV) se concentraron a las puertas del principal centro de cada una de las tres provincias para mostrar su rechazo al acuerdo por el cual Sanidad gastará 108 millones de euros al año más en salarios y por el que se fija un nuevo decreto sobre relaciones laborales. Media hora después de que finalizara el paro de los médicos, más de un centenar de personas de estos dos sindicatos se concentraron frente al hospital La Fe de Valencia para mostrar su oposición al pacto firmado por el resto de sindicatos, excepto el CESM. En el hospital General de Alicante, cerca de 300 personas se concentraron durante 15 minutos para reivindicar un mayor aumento en las retribuciones y la jornada de 35 horas, algunos de los aspectos que centran las reivindicaciones de UGT y STS. En el hospital General de Castellón, varias decenas de trabajadores secundaron la protesta. Por otra parte, el Sindicato de Enfermería Satse presentó una denuncia contra el hospital General de Valencia 'por conducta antisindical' al entender que no les permitieron celebrar paros que tenían previstos.

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