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Sólo una de cada dos mujeres catalanas se somete a un chequeo médico anualmente

Al 93% de las mujeres catalanas le preocupa su salud, aunque sólo una de cada dos afirma haberse sometido a un chequeo en el último año. La escasa propensión que las españolas, en general, muestran por las revisiones médicas periódicas se percibe aún más entre las catalanas, lo cual dificulta detectar enfermedades que pueden frenarse con un tratamiento preventivo. De una muestra de 6.530 mujeres mayores de 16 años, procedentes de toda España, se desprende que las catalanas enferman con más frecuencia, seguramente debido al mayor envejecimiento de la población, lo cual no impide que sea precisamente Cataluña la comunidad autónoma donde menos chequeos, incluidos los ginecológicos, se hicieron en los 12 meses anteriores.

Las mujeres siguen siendo, aunque trabajen fuera de casa, las responsables de la salud de la familia. Son las que más frecuentan los centros sanitarios, generalmente para acompañar a los hijos o al marido, pero sus dolencias suelen pasar a un segundo plano. Acostumbran a ser las mejor informadas del núcleo familiar sobre lo que conviene al organismo, pero rara vez lo experimentan en su propio cuerpo. La principal fuente de información en materia sanitaria sigue siendo el médico de cabecera, y en menor medida el especialista. Tres de cada cuatro mujeres catalanas consideran insatisfactoria la información que les proporcionan los periódicos y las revistas porque tienen dificultades para entenderla, pese a que esta es la segunda fuente que las mantiene al corriente sobre estos asuntos, por delante de los farmacéuticos. Las más críticas con la información que reciben son las más jóvenes (entre 16 y 30 años), curiosamente las que tienen un nivel de estudios superior.

De las 13 patologías que padecen las mujeres con más frecuencia, el cáncer de mama encabeza la preocupación a considerable distancia de las otras. El 74% de las catalanas (el 67% de las españolas) cita en primer lugar al cáncer en la lista de las enfermedades que más las inquietan. Contrariamente a lo que cabía esperar, sólo una de cada tres admite no haber pasado la revisión ginecológica anual. El temor al sida asusta tanto a las catalanas como a las madrileñas, pero el 45% de las primeras y el 34% de las segundas responden no haberse hecho ninguna prueba para salir de dudas.

Lo que a juicio de los expertos demuestra que falta información es que, al margen de los temores que suscitan enfermedades que continúan asociándose con la muerte, las principales causas de mortalidad de la mujer española son las enfermedades relacionadas con el aparato circulatorio, incluidas las cardiovasculares (46,21%), los tumores (20,52%) y las enfermedades del aparato respiratorio (7,65%). Las neurodegenerativas, como el Alzheimer, son más temidas en Cataluña que en el resto de España (36% contra el 15% de la media española).

El estudio Salud y mujer, presentado ayer por los médicos Albert Jovell y Mercè Boada, constata que aunque la esperanza de vida de la mujer española es de 82 años (80 en Europa), la calidad de su existencia es peor que la del varón. Se calcula que ellas pasan seis años de su vida aquejadas de enfermedades crónicas y con dificultades para valerse por sí mismas.

La Fundación Biblioteca Josep Laporte pretende promover el conocimiento de las ciencias de la salud a través de un portal de Internet (www.obsym.org) que está operativo desde julio y que pretende ayudar a cubrir el vacío informativo al que se refieren las encuestadas.

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