¿Y nuestras becas?
Una vez más, los estudiantes universitarios nos encontramos con que nuestros derechos no son respetados. Somos muchos los que hemos pedido una beca de movilidad nacional Séneca o Fray Luis de León y gran parte del dinero destinado para ellas ha desaparecido, o por lo menos a nosotros no nos ha llegado. Se nos acaba el plazo de matrícula, junto con nuestras ilusiones. Dentro de quince días empezamos las clases y todavía no sabemos lo que va a pasar.
En el caso de la beca Fray Luis de León, ¿qué ocurre con el dinero que dista entre 162.271 euros, que deberían darse, y los 38.520 euros que se han dado?
Todos los que cumplimos los requisitos que nos piden creo que tenemos derecho a esa plaza prometida, pero parece ser que el ministerio no lo entiende. ¿Qué pasa con los que ya hemos pagado el piso o residencia en el destino en el que supuestamente estábamos admitidos?
Evidentemente, nadie nos lo va a pagar, y tengan por seguro que, si pedimos la beca, es porque necesitamos el dinero.