Los 65 millones que precisa Arafat

El nuevo ministro de Finanzas de Yasir Arafat es lo único que puede hacer creer a la calle palestina en una reforma que destierre la corrupción y entronice transparencia y rendición de cuentas. Al Sayed, como un jubilado de condición modesta, tiene que contar hasta el último céntimo. Necesita de 60 a 65 millones de dólares al mes para sobrevivir. Unos 15, que obtiene de impuestos corrientes, para salarios; cerca de 10, que es el subsidio de la UE, para agua, luz y servicios vitales. El resto corresponde a la Liga Árabe, que se ha comprometido a donar 55 millones mensuales, pero que lo hace sólo cuando coinciden los equinocios. Con eso, nos dice, y si Israel 'pagara los cientos de millones que retiene en tributos desde que estalló la Intifada, tendríamos solvencia y pagaríamos deudas'.

Pero, con Arafat acorralado, cualquier contabilidad parece un ejercicio en futilidad. Al Sayed musita que le estafan hasta en el cambio. Los subsidios llegan en dólares, pero, al transformarlos en shekels israelíes, las autoridades sionistas le hacen las cuentas del Gran Capitán.