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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

La poca vergüenza de la línea 75 de la UPO

Hace una semana se produjo, una vez más, un abuso por parte de la línea de autobús 75, la única que da servicio a la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. La empresa Casal, concesionaria de la línea, suspendió el servicio todas las tardes de la semana sin previo aviso. De esta manera la empresa ha dejado sin un servicio público a estudiantes, profesores y trabajadores, y todo, insisto, sin avisar.

No es la primera vez que ocurre algo así. La línea 75 suspende su servicio en Navidad, la semana de Semana Santa, el mes de agosto, atendiendo, supongo, a criterios de rentabilidad. Lo que ocurre es que una línea de autobús es, además, un servicio público, y eso hay que tenerlo en cuenta. No es de recibo que una universidad se quede aislada, se la prive de servicio público de transporte, avisando o sin avisar. ¿O es que para ser universitario o trabajador de una universidad pública es obligatorio tener y usar el coche? Si fuera así, mal ejemplo estaría dando una universidad que tiene entre sus estudios Ciencias Ambientales.

La línea 75 debe dar un servicio público y no puede quedar al arbitrio de una supuesta rentabilidad, y las autoridades competentes (universitarias, municipales) deben tomar medidas. Si la línea no es rentable a la empresa Casal pues que la deje, y si no cumple sus obligaciones pues que se le retire la concesión.

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