'Hay que hacer menos obras faraónicas y más política social'

Las últimas encuestas lo colocan, por primera vez desde que fue designado candidato, con francas posibilidades de ganar el año próximo la presidencia de la Comunidad para el PSOE, tras ocho años de gobierno popular de Alberto Ruiz-Gallardón. Rafael Simancas, nacido en Kehl (Alemania) hace 36 años, edil madrileño desde hace siete, de origen guerrista pero arropado por José Luis Rodríguez Zapatero, habla pausadamente, con semblante serio aunque amable, y sólo usa las manos para enumerar sus promesas electorales.

Pregunta. ¿Cuáles son los principales problemas de Madrid?

Respuesta. Los de carácter social, calidad de vida e inseguridad ciudadana. Esta Comunidad ha tenido un crecimiento económico interesante, pero ¿quién se ha beneficiado? ¿Los mayores que buscan una residencia? ¿Los jóvenes que buscan piso? ¿Los contratados en precario?

'Estoy convencido de que el PSOE ganará las elecciones. Cada día lo veo más fácil'

P. ¿Qué entiende por problemas sociales y calidad de vida?

R. Por ejemplo, en política sanitaria, hay un problema con las listas de espera, y faltan infraestructuras. En educación, los centros son insuficientes, y las becas, mucho más bajas que en Europa. Faltan plazas en residencias para mayores. Y, en cuanto a la vivienda, el porcentaje de casas protegidas ha pasado del 50% en 1995 al 5%. Por lo que respecta a la inseguridad, Madrid necesita 1.600 policías más, mientras hay 227 compañías privadas de seguridad, más que en ninguna otra región. Además, no se lucha contra las mafias, se persigue aún a los rateros y carteristas de toda la vida, como si fuesen ellos el problema. Finalmente, no hay coordinación policial.

P. ¿Comparte la idea de Ruiz-Gallardón de que el alcalde coordine las policías nacional y municipal?

R. Los ayuntamientos deben asumir la competencia que ya establece la Ley de Seguridad: coadyuvar en la prevención del delito. Ese ejército de policías locales que tenemos en Madrid -6.000 agentes sólo en la capital- debe ponerse al servicio de la lucha contra la inseguridad. Y sí, yo soy partidario de ofrecer a los alcaldes autoridad para coordinar las labores de seguridad de todas las fuerzas y cuerpos que actúan en su territorio. De todas formas, Ruiz-Gallardón tiene poca credibilidad en este asunto, porque hasta ahora nunca ha querido asumir esas competencias. En Madrid hay pendiente una Ley de Seguridad, que nosotros queremos hacer y que recogería la coordinación de las policías locales.

P. El PP madrileño aboga por legalizar la prostitución y que las meretrices tengan Seguridad Social. ¿Está de acuerdo?

R. No, no creo que se deba legalizar ni legitimar la prostitución, porque la considero una actividad degradante para la mujer. Nosotros apostamos por una lucha en cuatro frentes: la protección efectiva a las prostitutas que denuncien a sus proxenetas, más trabajo social, para dar opción a estas mujeres a salir de la marginalidad, la erradicación de la prostitución de la calle y la regulación de los locales, para que tengan condiciones mínimas de salubridad e higiene.

P. ¿Cómo se erradica la prostitución callejera?

R. Prohibiéndola.

P. ¿Adónde llevaría a las meretrices?

R. Yo no tengo que llevarlas a ningún sitio. Hablamos de una actividad que genera perjuicios evidentes a los ciudadanos cuando se ejerce en la vía pública. Lo que hay que hacer es prohibirla.

P. ¿Habría que detener entonces a las prostitutas que ejercieran en la calle?

R. Todas las personas que ejercen una actividad fuera de la ley deben tener algún tipo de sanción. Incluso las prostitutas.

P. En su borrador de programa electoral, el PSOE promete crear 100.000 viviendas en alquiler barato. ¿Cómo?

R. Nuestros cálculos son rigurosos y viables. Lo que hay que hacer es cambiar el modelo. El del PP se basa en la vieja teoría liberal de sacar mucho suelo al mercado, confiando en que el juego de la oferta y la demanda baja los precios. Pero eso ha fracasado: los precios se han disparado. Nosotros habilitaremos suelo suficiente, a través de consorcios con los ayuntamientos, para construir vivienda protegida: al menos 50.000 pisos en propiedad, en cuatro años. Y sí, sacaremos al mercado 100.000 viviendas en alquiler: una parte serán promociones públicas, y otra, casas privadas que ahora están vacías. ¿Cómo incentivar a sus dueños para que accedan a alquilarlas? Con un poco de imaginación: por ejemplo, con avales públicos.

P. ¿Cree que hacen falta más hospitales en Madrid?

R. Sí, hay que construir un hospital en Parla, otro en el Corredor del Henares y otro pequeño en Aranjuez, además de incorporar a la red pública los hospitales militares, sobre todo el Gómez Ulla. Asimismo, debe crecer la red de atención primaria hasta tener un centro por cada 15.000 habitantes.

P. ¿Cómo reduciría las listas de espera?

R. Nos comprometemos a garantizar por ley un tiempo máximo de espera en las intervenciones quirúrgicas, a partir del cual el Gobierno deberá atender al paciente por un medio u otro.

P. ¿No cree que lo que falta en la atención sanitaria en Madrid son dispositivos intermedios, entre el médico de cabecera y el gran hospital?

R. Sí, la verdad es que lo que faltan son las especialidades al alcance de todos. Eso lo resolveremos creando en la capital un centro de especialidades en cada distrito.

P. El Gobierno de Ruiz-Gallardón presume de haber logrado para Madrid la tasa de paro más baja de España. ¿Cuáles son las propuestas del PSOE en materia de empleo?

R. Puede que la tasa de paro sea más baja que en el resto, pero aún hay 190.000 desempleados en Madrid [según el Inem], y eso es mucho. Además, el paro ha crecido en un 11% el último año, el desempleo femenino duplica al masculino, y la precariedad laboral es enorme: el 70% de los contratos que firman los jóvenes menores de 29 años tiene una duración inferior a tres meses. Se está perdiendo mucho empleo industrial de calidad en beneficio de puestos de baja calidad en el sector servicios: se cambia un tornero por un vendedor de hamburguesas. Nadie protege a la industria en Madrid. Nosotros proponemos un plan con dos pilares: por una parte, incentivos fiscales y ayudas directas a empresas con plantilla estable; por otra, una norma que disuada a los dueños de empresas con beneficios a despedir a sus trabajadores o deslocalizar la empresa. ¿Qué tipo de disuasión? Por ejemplo, obligarles a devolver el dinero público que hayan recibido.

P. ¿Cómo piensa financiar todas estas iniciativas?

R. Cambiando las prioridades. Menos obras faraónicas o parques temáticos, y más política social. Además, hay una tarea pendiente que no ha hecho el Ejecutivo del PP, y es la negociación a fondo con el Gobierno central. Porque el Gobierno de la nación debe mucho dinero a los madrileños, dinero que prometió y no ha invertido.

P. De modo que, si gana, no subiría los impuestos.

R. No, no habría por qué subir los impuestos.

P. ¿Cómo ve las obras de reforma y ampliación del aeropuerto de Barajas?

R. La Comunidad debería exigir al Ministerio de Fomento un plan para resolver ese desastre. El PP cambia continuamente de opinión: unas veces habla de dos aeropuertos, otras sólo del Gran Barajas, y otras apuesta por cerrar Barajas en 15 años y abrir un aeródromo en Campo Real. A nuestro juicio, Madrid necesita dos aeropuertos: el de Barajas y otro, cuya ubicación hay que empezar a buscar ya. Y no puede ser en Campo Real, porque son incompatibles.

P. ¿Dónde propone usted?

R. Esa respuesta debe salir de una negociación entre la Comunidad y Fomento.

P. Más de sesenta ancianos han muerto solos en sus casas en lo que va de año. ¿Cómo mejorarían la atención a este colectivo?

R. Por una parte, creando la figura del trabajador social de referencia, igual que hay la del médico de cabecera. Serían trabajadores pagados, no voluntarios, y para toda la población, no sólo para los mayores. Y, por otro lado, nos comprometemos a universalizar la ayuda a domicilio a todos los ancianos dependientes y con discapacidad. En un primer momento estos servicios serían públicos, aunque luego podrían autofinanciarse. En cuanto al problema de la falta de cobijo, habría que crear plazas en residencias, pero también otras fórmulas, como pisos tutelados o colonias de ancianos que compartirían servicios comunes.

P. Ha dicho que las grandes obras no son su prioridad. ¿Abandonaría la ampliación del metro?

R. Los problemas de comunicación de Madrid no pasan sólo por la ampliación del metro. Nosotros proponemos una ampliación de la red de cercanías, más rentable y al menos igual de eficaz. También promoveremos los tranvías en determinadas rutas. No queremos autopistas de peaje, y sí aparcamientos disuasorios. En cuanto al metro, la ampliación será hacia las zonas que más lo necesitan: Villaverde, La Elipa, Carabanchel Alto.

P. Si hubiera estado usted en el Gobierno, ¿no habría llevado el metro al aeropuerto?

R. Fomento ya tenía planes de comunicar Madrid con Barajas con trenes de cercanías. El metro era innecesario. Y sobre todo es totalmente inútil el sistema de facturación de equipajes que se ha hecho en Nuevos Ministerios; sólo lo utilizan 500 personas al día.

P. ¿Quién va a ganar las elecciones autonómicas en mayo?

R. Estoy convencido de que llegan tiempos de cambio. El modelo del PP es el de las privatizaciones, el de que cada ciudadano viva según lo que gane; el del PSOE, un modelo de progreso que quiere dar derechos a todos los ciudadanos independientemente de su situación y de su clase social. Estoy seguro de que ganará el PSOE. Cada vez lo veo más fácil.

P. ¿Es más fácil como rival Esperanza Aguirre [candidata del PP] que Alberto Ruiz-Gallardón [impulsado inesperadamente como candidato del PP a la alcaldía]?

R. No, ambos representan la misma política, aunque tengan talantes distintos.