La nueva rectora de la Universidad Ramon Llull pide fondos públicos

La nueva rectora de la Universidad Ramon Llull (URL) de Barcelona, Esther Giménez-Salinas, pidió ayer en su toma de posesión que esta universidad privada pueda recibir fondos públicos y tenga presencia en todas las estructuras del Consejo Interuniversitario de Cataluña, el organismo que reúne a Generalitat y universidades públicas para debatir las cuestiones de educación superior. La Ley Catalana de Universidades, que se debe aprobar antes de fin de año, no prevé que las universidades privadas como la URL estén presentes en la Junta Permanente del Consejo Interuniversitario de Cataluña, donde sólo se encuentran las universidades públicas. Giménez-Salinas afirmó: 'Hay que encontrar todos los mecanismos posibles para que la razón económica no sea un impedimento para estudiar en esta universidad como en cualquier otra', ya que ahora no recibe financiación pública. El presidente del patronato de la URL, Ricard Fornesa, más explícito, expuso que 'no se trata sólo de que los estudiantes puedan escoger dónde quieren estudiar', sino que además la Administración debe tener en cuenta que 'la privada asume parte del gasto y la inversión en la Universidad y sería lógico dedicarle una parte importante del presupuesto público'. 'La universidad privada es merecedora de esta atención financiera y económica', concluyó.

Por su parte, el consejero de Universidades, Andreu Mas-Colell, dijo al respecto: ' es una universidad privada y por ello no recibe ayudas públicas, y no está en la agenda concederle subvenciones'.

Giménez-Salinas explicó que el 30% de alumnos de la URL reciben becas de distintas fundaciones, pero éstas no cubren el total del precio de la matrícula. La nueva rectora considera que las ayudas públicas no deberían dirigirse tanto a las universidades como a los estudiantes, independientemente del centro que escojan.

65 millones de presupuesto

La URL, que agrupa 10 centros de enseñanza superior de Barcelona, algunos de gran prestigio, como la escuela de negocios ESADE y el Instituto Químico de Sarrià, cuenta actualmente con un presupuesto de 65 millones de euros, ofrece 43 titulaciones y el curso pasado acogió a 13.696 alumnos. Esther Giménez-Salinas, catedrática de Derecho Penal en ESADE desde 1996 y vocal del Consejo General del Poder Judicial entre 1996 y 2001, explicó que uno de sus objetivos será impulsar la investigación y crear un ámbito dedicado a la globalización y la extranjería, ya que a su entender 'la Universidad no puede permanecer de espaldas a la sociedad'.

Giménez-Salinas, que sustituye en el cargo a Miquel Gassiot, es la segunda mujer que ocupa el cargo de máxima representación de una universidad catalana. La otra es Maria Rosa Virós, que es rectora de la Universidad Pompeu Fabra.