El arzobispo de Tarragona afirma que los malos tratos son causa de nulidad
El arzobispo de Tarragona, Lluís Martínez Sistach, que representa todas las diócesis catalanas a excepción de la de Barcelona, se sumó ayer a las voces discrepantes con la Conferencia Episcopal respecto a que los malos tratos no pueden aducirse para pedir la nulidad matrimonial. Martínez Sistach aseguró en una homilía en Reus que los malos tratos son 'una expresión de una personalidad anómala', por lo que son causa de declaración de nulidad.
El máximo representante de la iglesia catalana unió ayer su voz a las matizaciones del cardenal de Barcelona, Ricard María Carles, sobre la postura de la Conferencia Episcopal, explicada por su portavoz, el obispo Juan José Asenjo, según la cual los malos tratos no serían causa de declaración de nulidad matrimonial. El arzobispo Martínez Sistach corroboró las declaraciones del cardenal Carles al asegurar que 'los malos tratos, como expresión de una personalidad anómala e incapaz de cumplir con las obligaciones conyugales, atentan contra el matrimonio cristiano y son causa de declaración de nulidad'. El cardenal de Barcelona ya se había referido el pasado lunes al hecho de que los malos tratos en el seno del matrimonio pueden tener origen en trastornos ya latentes antes de la celebración de la boda y, por lo tanto, ser causa de nulidad.
Sistach incluyó sus declaraciones sobre los malos tratos en una homilía que leyó durante las fiestas de la Misericordia de Reus. El arzobispo aseguró que 'los malos tratos a las mujeres dentro del matrimonio y la pareja repugna la naturaleza y la dignidad de las personas y del matrimonio en general y cristiano en particular'.
En 2000 se produjeron en España 102.402 sentencias de separación matrimonial, de las que sólo 38.973 fueron de divorcio, es decir, separaciones legales con posibilidad de casarse de nuevo civilmente. En cambio, los tribunales eclesiásticos apenas declararon algo más de 1.500 autos de nulidad, que permiten a los separados contraer otro matrimonio eclesiástico. La Iglesia rechaza apenas un 6% de esas reclamaciones, que se han incrementado un 44% en los últimos diez años.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Violencia doméstica
- Declaraciones prensa
- Divorcio
- Lluís Martínez Sistach
- Agresiones físicas
- Amenazas
- Malos tratos
- Matrimonio
- Iglesia Católica española
- Integridad personal
- Violencia
- Familia
- Gente
- Problemas sociales
- Iglesia católica
- Delitos
- Sucesos
- Cristianismo
- Religión
- Justicia
- Ruptura sentimental
- Relaciones pareja
- Sociedad