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Las mujeres cobran un 30% menos que los hombres y tienen peores contratos laborales

El CES aprueba un informe sobre la discriminación de la población activa femenina

María Fabra

El Comité Económico y Social (CES) aprobó ayer, por unanimidad, un informe sobre la situación laboral de las mujeres en el que advierte de la discriminación que sufren en el trabajo y menciona el problema de la violencia doméstica. El organismo consultivo destaca como causas de la discriminación, entre otras, las diferencias salariales y de contratación frente a los hombres. El salario medio de las mujeres es un 30% inferior al de los hombres y la tasa de paro entre la población activa femenina es más alta, al igual que los índices de contratación temporal y a tiempo parcial.

El informe del CES se ha realizado a partir de la recopilación y análisis de un sinfín de datos entre los que no se encuentran, por no contar con ellos, los referentes al Plan de Igualdad auspiciado por la Generalitat Valenciana. El informe, que subraya la discriminación que sufren las mujeres en el ámbito laboral, también trata la violencia de género, 'violencia que, en el ámbito laboral, tiene su manifestación en el acoso sexual en el trabajo, que produce daños emocionales y físicos para las trabajadoras, que afecta al entorno y que, incluso, puede tener efectos sobre la economía de la propia empresa'. El CES no entra a valorar estos datos, aunque sí realiza una serie de advertencias sobre la discriminación, en general, femenina en el trabajo.

'Cualquiera que sea el nivel de formación, el desempleo femenino es más acusado que el masculino', señala el documento como uno de los aspectos 'preocupantes' que se derivan de la distinta consideración del hombre y la mujer en el ámbito laboral. El acceso al mercado de trabajo ya es diferente, según el sexo, en el tramo comprendido entre los 16 y los 24 años de edad y se acentúa en el grupo de edad de entre 25 y 54 años, en el que las mujeres tienen mayores dificultades para acceder al mundo laboral.

Otro de los aspectos destacables en la Comunidad Valenciana, y confirmado por el CES, es que en la contratación femenina se utiliza, en mayor medida que en la masculina, el contrato temporal. Y como 'preocupante' señala este órgano consultivo (en el que participan empresarios, sindicatos, Administración y otras organizaciones) que, en lo que respecta al contrato indefinido, es mayor el número de mujeres que de hombres que tienen un contrato a tiempo parcial. Los datos analizados por el CES sobre la presencia femenina en diversos sectores de actividad determina que ésta es mayoritaria en el sector servicios, que abarca el 80% de población activa femenina.

Además, 'se constata que las mujeres reciben un salario medio inferior al de los hombres'. La representante de Comisiones Obreras en el CES y presidenta de la comisión en la que se han analizado y cotejado los datos para la redacción del informe, Ofelia Vila, cifró esta diferencia salarial en un 30%, hecho que se suma al menor porcentaje de posibilidades que tienen las mujeres de acceder a puestos de responsabilidad y, por lo tanto, de ocupar cargos de toma de decisiones.

Así, el CES, en un documento realizado a iniciativa propia y 'no encargado por Administración u organización alguna', recomienda que se 'adopten medidas adecuadas para evitar que existan discriminaciones salariales para el mismo tipo de trabajo y categoría profesional'.

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El incremento de la negociación colectiva, con cláusulas que terminen equiparando las condiciones de trabajo de las mujeres a las de los hombres y que corrijan la distinta consideración social actual de ambos géneros, es una de las recomendaciones que realiza el organismo consultivo y que, según indica el informe, piensa 'que sería conveniente, para cumplir el mandato legal de la igualdad'.

En su exposición, el CES arguye que 'son los factores culturales y educacionales' los que marcan la tendencia de una menor ocupación de la población femenina, ya que la enseñanza es obligatoria para ambos sexos y hasta los 16 años. La disminución de la tasa de natalidad, sostenida por la inmigración, es una de las consecuencias de la incorporación de las mujeres al mercado de trabajo, por lo que el informe del CES considera 'necesario' que se apliquen las medidas previstas en la Ley de Conciliación Familiar. Además, el CES califica de 'necesaria' una dotación presupuestaria 'suficiente' para el desarrollo del III Plan de Igualdad de Oportunidades, así como 'agilizar' la coordinación entre los distintos agentes, ya que dicho plan es 'un requisito imprescindible para ir superando la discriminación actual de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad'.

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