Mas atribuye la baja de Esteve a su incapacidad para participar en la renovación de CiU
Convergència califica la decisión de su ex secretario general de 'políticamente inmadura'
Artur Mas, el delfín de Jordi Pujol, presentó ayer el abandono de Convergència Democràtica (CDC) por Pere Esteve, su antecesor en la secretaría general del partido, como una consecuencia de la renovación en que se halla comprometido. En contra de lo que sostuvo Esteve para justificar su baja de CDC, Mas rechazó que haya habido un viraje ideológico en el partido nacionalista. 'Hay renovación del proyecto', aseguró, 'pero no renovación ideológica'. Menos contemporizadora, la JNC, rama juvenil de CDC, comenzó el derribo del que era uno de sus principales referentes y calificó la decisión de Esteve de 'impropia' de quien ha estado al frente de un proyecto de reconstrucción nacional del país.
La cúpula de Convergència tuvo ayer plena conciencia de que vivía una situación paradójica. Pere Esteve, el secretario general que había impulsado y facilitado la renovación generacional en el partido y el nombramiento de Artur Mas como sucesor de Jordi Pujol, lo abandona por su total disconformidad con la política seguida por el elegido. Los convergentes no daban crédito a que la política seguida por el partido y por el Gobierno catalán pudiera ser rechazada desde posiciones inequívocamente nacionalistas, como son las expresadas ayer y siempre por Esteve. Aunque algunos hablaban en voz baja de 'traición', la primera reacción fue negar carácter político a tan significativo abandono y atribuirlo a razones personales, a una cuestión de encaje individual en la renovación generacional de los cuadros dirigentes de CiU.
Mas no ocultó que le dolía la decisión de su antecesor. Recordó que entre ambos había incluso una relación de amistad. Pero una semana después de que se conociera su frustrado intento de reestructurar el Gobierno catalán para llegar a las elecciones con un nuevo equipo, intentó sortear la crisis dando la vuelta a la situación y presentando la inesperada baja de Esteve como una prueba de que CiU está haciendo 'un auténtico proceso de renovación con vistas al futuro'. 'En todos los partidos que llevan a cabo una renovación a fondo', argumentó, 'hay personas que no se ven capaces de seguir o que no se sienten cómodas'.
El conseller en cap dio esta explicación en la conferencia de prensa posterior a la reunión del Gobierno catalán, antes de que Esteve expusiera en público los motivos de su abandono. Mas explicó que Esteve se lo había comunicado ayer mismo. Y aunque no lanzó ningún reproche hacia su antecesor, no pudo abstenerse de señalar que quizá haya otras personas que puedan sentirse incómodas 'pero no se bajan del barco'.
Menos diplomáticas fueron las notas remitidas tanto por la dirección de CDC como por su rama juvenil, la Joventut Nacionalista (JNC). 'Renunciar al debate interno para abandonar el partido no es una actitud políticamente madura', rezaba la nota del partido. La JNC manifestó su 'profundo malestar' por la decisión de Esteve y sostuvo que su forma de actuar al abandonar CDC 'no es propia de una persona que ha estado al frente de un proyecto de reconstrucción nacional del país'. No hubo ni una alusión a los pactos con el PP, que son la causa principal de la baja de Esteve. Mas aseguró, en cambio, que los principios de CDC son los de siempre: un nacionalismo con vocación mayoritaria capaz de sacrificar objetivos a corto plazo sin renunciar a sus fines últimos. La JNC aseguró incluso que seguirá trabajando por el proyecto de una Cataluña 'en la que el progreso y la soberanía sean protagonistas'.
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